El artista leonés, Vicente Soto Fernández, se ha alzado con el primer premio del XVII concurso nacional de pintura convocado por Bodegas Fariña con su obra “Terras”, inspirada en las formas de la naturaleza “a vista de dron”.

Al acto de entrega del premio, dotado con 3.000 euros en metálico y la reproducción de la pintura ganadora en 150.000 etiquetas del vino “El Primero 2022” han asistido artistas procedentes de diferentes puntos de España, cuyas obras han sido seleccionadas para la exposición temporal que, durante todo el año, se podrá admirar en el Museo de la bodega.

Al margen del premio concedido al artista leonés, el jurado del certamen también ha concedido dos menciones de honor.

La primera, ha recaído en la artista zamorana, Raquel Martín Hernández, por su obra “Preludio” y la segunda ha sido concedida a la pintura “Garra” creada por el ovetense Anselmo Barroso.

Invitados al acto de entrega de los premios admiran las obras presentadas al certamen M. J. C.

Durante la entrega de los precios, el director general de la bodega, Manu Fariña, ha destacado que en su XVII edición, el certamen nacional de pintura ha batido récord de participación, ya que se han presentado obras creadas por 255 artistas. Del mismo modo, alabó la calidad de las pinturas y precisó que, cada año, el nivel de competencia es mayor.

Fariña también agradeció la presencia de un nutrido grupo de artistas en el acto de entrega de los premios que, tras dos años, se ha vuelto a celebrar de forma presencial, coincidiendo además con el 80 aniversario de la fundación de la bodega.

El ganador del certamen, Vicente Soto Fernández, es licenciado en bellas artes y diseño industrial, cuenta con cerca de una treintena de premios de pintura a sus espaldas.

En palabras del autor, “Terras” recrea sobre un fondo blanco del que emana todo, las formas y divisiones de parcelas y viñedos “a vista de dron”, como si fuera un puzzle de distintas geometrías que después rellena con tintas planas en tonalidades tierras, ocres, que recuerdan a la tierra de Zamora, y rosáceos o grises azulados que evocan el cielo.