Tras dos años en los que la pandemia ha impedido la celebración de uno de los eventos más esperados del año por toresanos y visitantes, la plaza de toros de la ciudad acoge durante el fin de semana la VIII edición de la Feria del Vino de Toro, un certamen que con el paso del tiempo se ha consolidado como un magnífico escaparate de promoción de los tintos, rosados y blancos elaborados en la Denominación de Origen Toro.
Una veintena de bodegas exhibe en el certamen el potencial de los vinos de Toro que, sin duda, se han convertido en el mejor embajador la ciudad, cuya calidad traspasa fronteras porque han sabido adaptarse a lo que demandan los mercados y los paladares más exigentes.
A pesar de la extraordinaria acogida de la Feria del Vino entre toresanos y turistas, el presidente del Consejo Regulador, Felipe Nalda, realizó un ejercicio de autocrítica en el acto de inauguración, ya que de las 65 bodegas amparadas por la Denominación de Origen tan solo una veintena se ha implicado en la octava edición del certamen.
Más optimista se mostró el nuevo director general del Instituto Tecnológico Agrario (Itacyl), Rafael Sáez, quien aseguró que la Feria supone un escaparate para las bodegas de una de las Denominaciones de Origen de la región con mayor tradición vitivinícola.
Asimismo, Sáez resaltó la importancia del sector en Castilla y León, del que forman parte 750 industrias, que facturan unos mil millones de euros y que emplean a 19.000 personas.
De la Denominación de Origen Toro recordó que aglutina a un millar de viticultores y que las 65 bodegas amparadas por el sello de calidad facturan unos 62 millones de euros anuales.
Por otra parte, el director general del Itacyl ensalzó el “buen hacer” de las bodegas y viticultores de la Denominación de Origen, así como la “alta expresión y el color” que la variedad Tinta de Toro aporta los vinos de la zona.
Sáez también resaltó que los vinos toresanos han sabido adaptarse a la demanda del mercado y que la Denominación de Origen logró el pasado año un triple récord, en alusión a la producción de uva, ventas y exportación.
El 40% de las botellas se comercializan en el exterior
La calidad de los tintos, rosados y blancos que se elaboran en la Denominación de Origen no solo es reconocida en el mercado nacional, ya que Toro también se ha consolidado como la zona vitivinícola de la región que mayor porcentaje de su producción destina a la exportación.
En concreto, el 40% de los vinos elaborados en la zona se comercializa en el exterior, lo que contribuye a consolidar el crecimiento experimentado en los últimos años por la Denominación de Origen.
En parte, como reconoció el director general del Itacyl, esta mayor proyección internacional de los vinos elaborados en Toro tiene su origen en el trabajo realizado por la Denominación de Origen y por sus bodegas para fidelizar a los consumidores.
En la misma línea, el subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco, confirmó que Alemania es el mercado al que más productos elaborados en la provincia se exportan, seguido de Suiza.
No obstante, según los últimos datos facilitados por el ICEX, los productos zamoranos están ganando terreno en mercados emergentes como Guinea Ecuatorial o Canadá.
Más apoyo institucional a la promoción
En la inauguración de la Feria del Vino, el presidente de la Diputación, Francisco Requejo, resaltó que los vinos de Toro han logrado posicionarse en un lugar destacado a nivel nacional e internacional por su contrastada calidad.
No obstante, precisó que es necesario potenciar su promoción y, por este motivo, recordó que la Diputación ha incrementado la ayuda anual que concede a la Denominación de Origen Toro para divulgar la calidad de sus vinos, aunque también resaltó la necesidad de reforzar la colaboración público-privada para consolidar el citado objetivo.
Por su parte, el alcalde, Tomás del Bien, remarcó que la Feria del Vino es uno de los eventos más importantes de cuantos se celebran en la ciudad y agradeció el esfuerzo de las bodegas participantes para “mostrar al mejor embajador” de Toro.
La Feria del Vino de Toro proseguirá este domingo y los aficionados podrán degustar los vinos de las bodegas participantes, en horario de 11.30 a 14.30 horas y, por la tarde, desde las 18.30 hasta las 21.30 horas.
Las entradas tienen un coste de seis euros, con las que los visitantes podrán degustar cinco vinos y llevarse una copa de recuerdo. Además, parte del dinero obtenido con la venta de entradas será destinado por el Consejo Regulador a ayudar al pueblo ucraniano.
