Patrimonio artístico y natural, y enología son fortalezas que deben impulsar el turismo en Castilla y León, y muy concretamente en la provincia de Zamora, donde ayer se reunían turoperadores de once nacionalidades para conocer los productos turísticos que ofertan más de un centenar de empresas de la Comunidad.
Un “mercado de contratación” donde se ha recuperado el “cara a cara” después de un periodo de pandemia que ha privado del contacto físico a muchos niveles. Sin desdeñar las reuniones y encuentros virtuales, los profesionales buscan la presencialidad para conocer los productos que ofrece Castilla y León. El objetivo es prolongar las estancias a través de un “paquete” de servicios que pasan por la naturaleza, la gastronomía (con especial interés por el enoturismo), el arte o el termalismo.
Es la línea que defendió el nuevo director general de Turismo de la Junta, Ángel González Pieras. “Tenemos que rentabilizar el turismo patrimonial y de naturaleza, y la era pospandemia es muy propicia para el impulso turístico de Castilla y León porque responde al perfil de lo que el visitante está buscando”.
La Consejería de Cultura, Turismo y Deporte considera como estrategia de actuación a corto plazo la recuperación del turismo para llegar a los datos que se registraban en fechas pre pandémicas. En ese contexto el objetivo es el apoyo a la comercialización de Castilla y León como destino no solo a escala nacional, también internacional.
González Pieras ha destacado los “valores” de Castilla y León, y muy en concreto de la provincia de Zamora para ofrecer “un paquete que conforme distintos productos, desde la naturaleza, a través de los distintos espacios protegidos, pasando por el patrimonio artístico o el enoturismo. La cuestión es crear esos paquetes multiproducto porque no es lo mismo la renta que deja un visitante que viene y se va en el día al que se queda durante varios días. Tenemos que residenciar al turismo” declaraba a este diario el director general de Turismo.
En la misma línea se pronunciaba Sara Arguelles, representante de una agencia de viajes y servicios turisticos mejicana. “Tratamos de reinventar todo lo que se cayó con la pandemia. Queremos vender Castilla y León en Méjico como un destino que está cerca de Madrid y cuenta con grandes atractivos”. Uno de ellos es la cultura del vino “que se está acrecentando mucho en Méjico. Ya que interesa tanto, ofrecemos venir a conocer esta tierra donde se fabrican esos vinos tan valorados. Pero no te vayas, quédate porque hay muchas más cosas. Esas bodegas con hotel, con balneario, el patrimonio histórico. Tenemos el producto, nos hacen falta los pasajeros”.
Turoperadores y agentes de viaje encuentran en Castilla y León un destino cada vez más atractivo, especialmente tras una crisis sanitaria que ha situado la mirada en espacios de naturaleza, no masificados. “Estamos notando que este destino está atrayendo a un montón de turistas” expresaba María Moreno, del área de turismo termal.
“Tras la pandemia que hemos vivido se notan muchas ganas de viajar y el sector turístico quiere trabajar. Estos encuentros son muy interesantes para contactar con turoperadores, agencias de viajes y dar a conocer nuestro producto” apunta María Moreno.
Oxana Gorincioi, representante de una bodega de la Ribera de Duero, participaba en la jornada para vender experiencias enoturísticas en un momento muy favorable para el turismo rural que “valor mucho la tierra” indicaba.
“El ochenta por ciento de nuestra demanda es nacional, estamos intentando llegar a más público. Por eso es un encuentro fantástico para darnos a conocer en mercados tan grandes e interesantes como Méjico, Japón o Corea” apuntaba Oxana Gorincioi durante el mercado de contratación de servicios turísticos que se desarrolló en el Hotel Bodega, Spa Valbusenda.
Un total de 25 turoperadores y agentes de viajes, ocho españoles y 17 extranjeros, procedentes de Francia, Portugal, Italia, Países Bajos, Bélgica, Noruega, Estados Unidos, Australia, Méjico y Corea, tuvieron la oportunidad de conocer por primera vez o ampliar el conocimiento del destino Castilla y León con el objetivo de incluirlo en sus paquetes, programas y circuitos de viajes.
Desde las nueve provincias de Castilla y León acudieron alrededor de 130 empresas entre las que se encontraban albergues, apartamentos, campings, turismo rural, hoteles, posadas reales, paradores, viviendas de uso turístico, bodegas, rutas del vino, guías turísticos, actividades complementarias, restaurantes, instituciones y agencias de receptivo, con el propósito de ofrecer sus servicios, recursos y productos turísticos especializados a los operadores en esta jornada comercial.
