Las menores precipitaciones registradas durante el otoño y el invierno o la ausencia de fuertes heladas han marcado el ciclo vegetativo de los viñedos que, en la actualidad, han entrado en la fase de “desborre” o brotación y que se está desarrollando de forma desigual en los distintos municipios amparados por la Denominación de Origen del Vino de Toro.

El director técnico del Consejo Regulador, Santiago Castro, aseguró que el “desborre” o brotación de las cepas se ha producido entre el 19 y el 26 de abril, pero de forma desigual, en función de la evolución de los estadios fenológicos de la planta.

Así, como apuntó Castro, mientras que en municipios como Sanzoles los viñedos se encuentran en estado de “punto verde”, en otros como Villabuena del Puente presentan un estado de hojas extendidas, diferencias que dependen de diversos factores como las fechas en las que se han realizado las labores de poda, la variedad de uva, la altura o el tipo de suelo.

De otro lado, el director técnico del órgano vinícola aseguró que la brotación del viñedo se ha producido en “fechas muy parecidas” a las de pasadas campañas, entre mediados y finales de abril, cuando las temperaturas medias son superiores a 10 grados e incluso algo menores.

Detalle de un viñedo de un municipio de Toro en pleno proceso de brotación Cedida

Al margen de llevar a cabo un seguimiento del proceso de brotación, el Consejo Regulador también realiza periódicamente un control de plagas y enfermedades que pueden afectar a los viñedos de la Denominación de Origen Toro.

En este sentido, Castro destacó que ya se ha producido el primer vuelo de polilla del racimo entre el 17 y el 23 de abril en todas las zonas que abarca la Denominación de Origen Toro, aunque con capturas reducidas, que se realizan mediante “trampas de atracción sexual”, es decir, con feromonas. Al margen de este primer vuelo de polilla del racimo, hasta el momento no se ha detectado ninguna enfermedad reseñable en los viñedos.

Por otra parte, el director técnico se refirió al ciclo vegetativo de la vid en el marco que comprende la Denominación de Origen Toro y que, hasta el momento, ha estado marcado por una cuantía de precipitaciones, en el periodo que abarca desde octubre de 2021 hasta marzo de 2022, de 103,77 mm en la Estación Meteorológica de Toro, cantidad muy inferior a la del pasado año, cuando se contabilizaron 324,3 mm y por debajo de la media de los años 2007-2021 que se situó en 296,8.

Los citados datos reflejan una disminución del 32% de las precipitaciones registradas desde octubre hasta marzo, respecto al año anterior.

Además, Castro destacó la ausencia de fuertes heladas, por debajo de -10 grados durante el reposo vegetativo, fase que se desarrolla desde enero hasta marzo, en la que la temperatura mínima ha sido de -7,8 grados en enero.

Las principales variaciones en las temperaturas durante los últimos meses reflejan que las mínimas han disminuido respecto a años anteriores.