Salek Hamdi es consciente de que el programa “Vacaciones en paz” le brindó una segunda oportunidad, de la que no pueden disfrutar miles de niños saharauis.

Desde la distancia que separa Toro de los campamentos de refugiados, vive con preocupación el cambio de postura del Gobierno de España respecto al conflicto en el Sáhara Occidental y el reconocimiento del plan de autonomía creado por Marruecos para el territorio saharaui, como una alternativa a sus históricas aspiraciones.

Hamdi reside en Toro desde hace casi doce años pero mantiene una estrecha relación con su familia de sangre

Desde hace décadas al pueblo saharaui reclama su independencia y España se había mantenido al margen del conflicto defendiendo un referéndum de autodeterminación. Sin embargo, una carta remitida por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez al rey de Marruecos, Mohamed VI, en la que reconoce el plan de autonomía.

O el encuentro que ambos han mantenido recientemente en Rabat para abordar la nueva etapa en las relaciones entre ambos países, ha supuesto un duro revés para jóvenes como Hamdi que, aunque reside en Toro desde hace casi doce años, mantiene una estrecha relación con su “familia de sangre”, a la que, si la pandemia no lo impide, visitará el próximo verano.

El joven establece una distinción entre la postura del Gobierno y la del “pueblo español”, que “cada vez apoya más al Sáhara” y, precisamente, este es el mensaje que en los últimos días ha trasladado a sus familiares saharauis que “están indignados” por un giro inesperado y que no esperaban.

El joven acusa al Gobierno de “ceder” ante el “chantaje” de Marruecos

Hamdi responsabiliza directamente a Sánchez, sobre el cambio en la postura del Gobierno, porque su “compromiso inicial era otro” y ha demostrado que “no tiene valores” y que no ha tenido en cuenta las consecuencias que pueden tener sus “controvertidas” decisiones. El joven acusa al Gobierno de “ceder” ante el “chantaje” de Marruecos, país con el que “no quiere tener problemas”, aunque el cambio de postura suponga no respetar “los derechos humanos” y “jugar con la vida de miles de inocentes que están sufriendo y que no merecen ser traicionados”.

El apoyo de España a las pretensiones de Marruecos supone romper un consenso que se ha prolongado casi cinco décadas, además de situarse al margen de la “legalidad internacional y de auto excluirse del papel mediador en el conflicto”, lo que ha provocado que el Frente Polisario haya anunciado su intención de romper las relaciones políticas con el Gobierno español, decisión que no afectará a acciones solidarias y humanitarias.

En su opinión, supone un “ataque” directo al corazón del pueblo saharaui que “se siente traicionado”

La medida no ha sorprendido a Hamdi porque “nos sentimos abandonados por los políticos” que, como subrayó, “han demostrado una vez más que no les importan los derechos humanos ni gente que necesita ayuda”. No obstante, el joven considera que el cambio de postura del Gobierno español “no afectará” a la resolución final de un conflicto enquistado aunque, en su opinión, supone un “ataque” directo al corazón del pueblo saharaui que “se siente traicionado”.

No obstante, reiteró la necesidad de “no generalizar” porque está convencido de que, en una amplia mayoría, los españoles apoyan al pueblo saharaui en su reivindicación histórica de pronunciarse sobre su autodeterminación, en un referéndum cuya celebración se fijó para enero de 1992 y que, desde entonces, ha sido obstaculizado por el gobierno de Marruecos.

Hamdi cumplirá 19 años el próximo mes de agosto y recuerda con cariño cuando recaló en Toro por primera vez, en el marco del programa “Vacaciones en paz”, una iniciativa humanitaria y un ejemplo de colaboración entre el “pueblo” español y el saharaui que ha supuesto una “oportunidad” en su proyecto de vida, de la que no podrán disfrutar “muchos niños saharauis”.

Además, remarcó que “gracias a “mucha gente”, asociaciones y partidos políticos que apoyan la “causa saharaui” su vida cambió hace unos años por la generosidad de una familia toresana en la que se siente plenamente integrado, feliz y “muy querido”, a la que agradece su esfuerzo y desvelos.

El joven mantiene también una estrecha relación con su familia en el Sáhara, a la que no pudo visitar el pasado verano por la pandemia y con la que espera reencontrase este año, viaje en el que también tratará de ayudar a niños y jóvenes que permanecen en los campamentos de refugiados.

En la actualidad, Hamdi estudia un módulo de soldadura y reside en Toro gracias al programa “Madrasa” y, en un futuro, espera poder trabajar en la ciudad para estar cerca de su familia de acogida o de sus amigos y, en las vacaciones de verano, desplazarse al campamento en el que residen sus familiares de “sangre”.

Y es que, como ha reconocido, desde hace tiempo, “no solo tengo una familia y no quiero abandonar a ninguna”. Por último, subrayó que seguirá colaborando con la Asociación Zamora con el Sáhara en el desarrollo de sus proyectos y en otras iniciativas que organiza, con el único objetivo de ayudar a un pueblo que se siente abandonado y, ahora, “traicionado” por el Gobierno español.