La ejecución de las obras de renovación de los nodos de saneamiento junto a la rotonda de acceso a la calle Corredera, para evitar inundaciones por fuertes tormentas, ha dejado al descubierto restos de la cimentación del Arco de Corredera que permanecía oculta.

El alcalde, Tomás del Bien, destacó la importancia del hallazgo del “perfil bajo” del Arco de Corredera, que data del siglo XVII, y que se encontraba a una profundidad de unos 70 centímetros respecto a la cota actual de la vía por lo que, en origen, el monumento “sería más esbelto" en relación a "como lo conocemos en la actualidad”.

Las obras que se están ejecutando en la red de saneamiento han permitido también localizar dos “vías anteriores”, una de bloques de piedra y otra anterior de canto rodado.

De otro lado, Del Bien apuntó que los técnicos de la Junta ya han realizado las preceptivas prospecciones arqueológicas en la zona, tras la aparición de los restos de la cimentación del histórico Arco de Corredera y de las dos vías, que revelan “cómo ha crecido el nivel de la cota de las avenidas que conocemos como Tres Carreteras”.

Operarios trabajan en las obras de refuerzo de los nodos de saneamiento junto al Arco de Corredera M. J. C.

En este punto, el alcalde aseguró que en las citadas vías, tras distintas actuaciones, la cota se ha incrementado en casi un metro, lo que en principio explicaría los continuos problemas de inundaciones ante fuertes trombas de agua, porque “la evacuación natural se ha ido eliminando”.

El Ayuntamiento ha procedido a inventariar y registrar los restos arqueológicos localizados y las “losas” recuperadas, como anunció el alcalde, serán reintegradas en el pavimento del entorno.