Los trabajadores de la fábrica de Cerealto Siro Foods en Toro convocaron una huelga general indefinida con la que defendieron derechos laborales adquiridos en los últimos años, aunque la aplicación del plan de viabilidad propuesto por la compañía supuso también borrar de un plumazo permisos especiales, pluses, o incentivos.

Una de las reivindicaciones de la plantilla es que la empresa retomara la negociación sobre los dos convenios laborales pendientes, los de 2020 y 2021, que por el momento no se han cerrado y que recogían un incremento salarial del 0,8 y el 1,2%, respectivamente y, por tanto, los salarios de los trabajadores están “congelados” desde 2019.

A la falta de acuerdo sobre los convenios laborales pendientes, había que sumar la intención de la compañía de aplicar en todas sus fábricas un plan de viabilidad para mejorar su competitividad que, como ha denunciado públicamente el comité de empresa de Toro, supone “la total erradicación” de los derechos laborales y “tomar como marco de referencia los mínimos legales establecidos en el Estatuto de los Trabajadores.

Entre otras medidas contempladas en el plan de viabilidad, los empleados destacan la supresión de la ultractividad del convenio colectivo, es decir, el mecanismo que permite mantener en vigor los convenios caducados hasta la entrada en vigor del siguiente convenio.

Del mismo modo, los empleados se oponían a la pretensión del grupo de suprimir los permisos especiales de maternidad y paternidad o del permiso de lactancia, así como la intención de Cerealto Siro Foods de considerar todos los días como laborables para no abonar pluses por trabajar los domingos y festivos.

Otra de las medidas que rechazaba la plantilla es la propuesta recogida en la plan de viabilidad sobre la supresión del incentivo de calidad o del relacionado con el absentismo, que los trabajadores cobraban a final de mes.

Asimismo, los empleados de la fábrica de Toro se oponían a la eliminación de los pluses que percibían por trabajar los fines de semana o festivos, así como los relacionados con la turnicidad, la asistencia, la responsabilidad y rotación o el de antigüedad.

El plan de viabilidad propuesto por la empresa también recogía la supresión de los complementos de incapacidad transitoria o la obligación de facilitar la jubilación parcial.

La pretensión de la empresa de eliminar todos los pluses y complementos suponía tirar por tierra “décadas de negociación”, aunque también provocaría que los trabajadores pasen a cobrar “poco más del Salario Mínimo Interprofesional”.

Por estos motivos, los trabajadores de la fábrica de Ceralto Siro Foods iniciaron huelga general indefinida en los tres turnos de producción hasta que finalmente fue desconvocada y la fábrica retomó la producción.