El PSOE de Toro ha trasladado su apoyo a la plantilla de trabajadores de la fábrica de Cerealto Siro Foods, a las puertas de una huelga general indefinida que arranca el lunes y con la que los trabajadores pretenden defender sus derechos laborales.

El secretario general de los socialistas toresanos, Carlos Rodríguez, se ha reunido con el comité de empresa y trabajadores de la fábrica para conocer sus reivindicaciones laborales sobre las que, hasta el momento, no ha sido posible alcanzar un acuerdo con la compañía, lo que ha provocado la convocatoria de la huelga general indefinida a partir del lunes y en los tres turnos de trabajo.

Durante el encuentro, como explicó Rodríguez, los miembros del comité de empresa le explicaron que, con la huelga, pretenden “exigir a la empresa una negociación sin chantajes”, después de que, en su última oferta, Cerealto Siro Foods propusiera a los representantes de los trabajadores readmitir a los diez compañeros despedidos a principios de marzo, a cambio de que se sentara a negociar el plan de viabilidad que pretende implantar en todas sus factorías.

El secretario general del PSOE en Toro calificó de “injusticia” que el grupo “quiera cargar sobre las espaldas de los trabajadores todos los problemas de rendimiento” provocados, en su opinión, “por un funcionamiento de la empresa que no es suficientemente óptimo”.

Por este motivo, solicitó públicamente a los responsables de la compañía que restablezcan el diálogo con el comité de empresa, así como una “mayor flexibilidad” en la negociación para poder alcanzar acuerdos que beneficien a los trabajadores, a la industria y a la ciudad de Toro.

En este sentido, resaltó la importancia de que Cerealto Siro Foods “tienda la mano” al comité de empresa para poder acercar posturas y cerrar un acuerdo.

Motor industrial y nicho de empleo femenino

Por otra parte, el secretario general del PSOE en Toro reconoció que la fábrica de Cerealto Siro Foods es “uno de los motores empresariales” de la ciudad y, por este motivo, es de vital importancia “llegar a un acuerdo” que garantice el futuro de la industria, aunque también considera “imprescindible” que los trabajadores puedan mantener “unas condiciones laborales dignas”.

Rodríguez también precisó que la plantilla de la fábrica la integran alrededor de 300 operarios, al margen de los que son contratados de forma “esporádica” a través de empresas de trabajo temporal, aunque también es una de las industrias de la ciudad en la que más mujeres trabajan.

A la espera de que el lunes la plantilla de la factoría de Toro inicie la huelga general indefinida, su situación laboral y el incierto futuro de la industria ha generado una honda preocupación en la ciudad, porque son muchas las familias que dependen de la continuidad de Siro en Toro.

La planta toresana es la única del grupo que se ha negado a seguir negociando el plan de viabilidad que pretende aplicar la empresa para reducir costes, tras valorar que supone un recorte de sus derechos laborales, aunque también conllevaría una rebaja de salarios.