Las bodegas de las principales denominaciones de origen de Castilla y León, entre ellas la DO Toro, han comenzado a sufrir las consecuencias del paro en el sector del transporte con una recogida de botellas calificada como “irregular”.

Mientras que en Toro los pedidos de gran volumen se están quedando en las bodegas sin recoger, en Ribera del Duero y Rueda depende de la agencia de transportes que cada bodega tenga contratada, aunque cada vez se están encontrando con más problemas para dar salida a los grandes pedidos, recogiéndose con normalidad los de un solo palé o las entregas realizadas en furgonetas de mensajería.

Negativa se advierte la situación para las bodegas de la Denominación de Origen Toro. Su presidente, Felipe Nalda, asegura que “todo lo que es mercancía de gran volumen, prácticamente al cien por cien está en bodega, no sale”, algo que le lleva a calificar la situación como “muy mala” porque solo les está permitiendo sacar “pequeñas partidas en furgonetas de paquetería, mensajería y reparto a pequeña escala”, pero no así botellas destinadas para la distribución a grandes superficies, otras provincias o, principalmente, para las exportaciones.

La Plataforma de transporte convocante mantiene la protesta tras no llegar a un acuerdo con el Gobierno

La Plataforma de transporte convocante mantiene la protesta tras no llegar a un acuerdo con el Gobierno Agencia ATLAS | EFE

“Tenemos un problema con la exportación porque los contenedores no están saliendo, y los barcos en los puertos de Barcelona, Vigo o Bilbao no esperan”, señala Nalda, manifestando que las consecuencias están “afectando de manera grande” al sector bodeguero porque, mientras los canales a nivel nacional “no hay problema en recuperarlos”, en el extranjero “si no abasteces, al día siguiente eres sustituido por otro”.

Nalda considera “difícil”, no obstante, cuantificar las pérdidas porque aún no se sabe “dónde va a llegar” el paro en el transporte, con cuyas reivindicaciones se muestra “totalmente de acuerdo”, pero advierte que “si esto se prolonga en el tiempo, puede ser una debacle”, dado que, ya a día de hoy, se está “desabasteciendo a ciertos lineales y distribuidores”, por lo que pide al Gobierno que “tome decisiones” dado que “la pelota está en su tejado”.

El presidente de la Asociación de Bodegas de Ribera del Duero, Iker Ugarte señala que “es complicado de cuantificar” el impacto que a día de hoy está teniendo la huelga en el sector del vino, dado que también hay bodegas que “por miedo de que el vino termine en cualquier sitio, esperan” ante una situación que confía en que no se alargue “demasiado” en el tiempo para que “no haya un perjuicio grande”.

Y es que Ugarte advierte que lo que ahora mismo preocupa a los bodegueros de la Ribera del Duero es que el vino “llegue a tiempo para que en Semana Santa puedan estar bien servidos nuestros clientes”, dado que para estas semanas previas, habrá “tanto bodegas que sufran más las consecuencias del paro como aquellas en las que no pase nada porque estén unas semanas sin servir, ya que los distribuidores tienen almacenadas botellas suyas”. “Pero si se alarga la situación hasta Semana Santa, tenemos un problema, porque muchos clientes suelen hacer un pedido antes para estar cubiertos y este año no podríamos llegar”.