El comité de empresa de la fábrica de Cerealto Siro Foods en Toro ha enmarcado una decena de despidos de trabajadores en una “represalia”, ante la negativa de los representantes de los empleados a sentarse a negociar el nuevo plan de viabilidad que pretende implantar la compañía.

El comité de empresa ha condenado este viernes el despido de diez trabajadores el pasado miércoles a los que la plantilla de la fábrica de Toro mostrará su apoyo con una concentración que se celebrará el 7 de marzo, desde las 13.00 hasta las 15.00 horas, en las puertas de la planta.

La presidenta del comité de empresa, María José de la Iglesia, recordó que, a finales de octubre la compañía presentó un plan de viabilidad, que calificó de “inaceptable” y, ante la negativa de los representantes de los trabajadores en las distintas plantas, en una reunión celebrada el 4 de enero con el Servicio Regional de Relaciones Laborales (Serla), ambas partes se comprometieron a crear una mesa de diálogo para intentar buscar soluciones al conflicto.

No obstante, los comités de empresa comunicaron a la empresa sus condiciones para participar en la mesa de diálogo, tales como un plan de mantenimiento del empleo, el cierre de los convenios pendientes de 2020 y 2021, que el grupo facilitara información sobre los posibles inversores y un plan industrial para cada factoría.

En este punto, según De la Iglesia, la respuesta de la compañía fue “que mientras esté abierta la mesa mantendría el empleo para los que estén sentados en ella”.

Después de varias reuniones, la compañía presentó un nuevo plan de viabilidad al que, como matizó la presidenta del comité de empresa, “le cambian la forma, pero no el fondo”, ya que su propuesta se basa en la reducción de salarios y la pérdida de derechos de los trabajadores, así como un plan de mantenimiento del empleo “sin ninguna garantía” y “el cierre de los convenios vinculado a lo que se acuerde en la mesa de negociación”.

Además, sobre los posibles inversores, la compañía comunicó que está negociando con dos, pero que la condición impuesta es que se reduzca el coste laboral.

En cuanto al plan industrial para cada fábrica, De la Iglesia precisó que el grupo aseguró que “no sabe nada concreto por la variabilidad del mercado y que no sabe si cumplirá los objetivos que tiene marcados hasta 2025”. 

Tras la presentación de un nuevo plan de viabilidad, el comité de la fábrica de Toro convocó asambleas con los trabajadores y, en una votación avalada por el 92% de los presentes, la plantilla respaldó la negativa a negociar la nueva propuesta, decisión que fue comunicada a la compañía el 22 de febrero.

No obstante, el comité de empresa trasladó al grupo que seguía abierto a negociar el convenio de los trabajadores de Toro y a dialogar para buscar soluciones y para garantizar la continuidad de la planta, “sin que se vieran afectados los salarios y los derechos de los empleados”.

“Como represalia” a la negativa de negociar el plan de viabilidad, el pasado 2 de marzo fueron despedidos diez trabajadores sobre los que la compañía ha alegado “causas organizativas, económica y de producción”, aunque para ocupar sus puestos han sido contratados otros operarios.

Además, la presidenta del comité de empresa aseguró que la compañía ha decidido trasladar la producción de cinco referencias que se elaboraban en Toro a su planta de Portugal.

A petición del comité de empresa, el próximo lunes se celebrará una nueva reunión con la compañía para negociar los convenios de 2020 y 2021 y, ese mismo día, los trabajadores se concentrarán en las puertas de la planta para apoyar a los compañeros despedidos.

No descarta el comité de empresa que se produzcan nuevos despidos después de comunicar a la compañía que “Toro había quedado fuera de la negociación” del nuevo plan de viabilidad, aunque también baraja adoptar nuevas medidas como una huelga ante lo que considera “una dictadura pura y dura”.

En la actualidad, la plantilla de la fábrica del grupo Cerealto Siro Foods en Toro no alcanza los 300 trabajadores.