Si algo diferencia al carnaval de Toro del que se celebra en otras localidades es la implicación de los toresanos y actos que aúnan fiesta y tradición.

Un buen ejemplo es la boda infantil de carnaval que, una edición más, volvió a concitar el interés de toresanos y visitantes.

En una ceremonia solemne celebrada en el salón de plenos del Ayuntamiento de Toro, la concejala de Festejos, Sara Pérez, fue la encargada de formalizar el enlace entre Sergio Villar Alvaredo y Martina Gato Redondo, pareja de amigos que, por la pandemia, ha tenido que esperar un año para encarnar el papel de novios.

En la ceremonia, Pérez animó a los más pequeños a participar en los festejos populares de Toro, pero también en los más tradicionales para que actos tan simbólicos como la boda de carnaval “no se pierdan”.

La boda prosiguió con las promesas de los votos, con los que los novios asumieron el compromiso de participar activamente en los actos del carnaval.

Los invitados, ataviados con sus mejores galas, en la boda. | M. J. C.

El enlace, en el que un año más colaboró el grupo de folclore toresano “Tío Babú”, finalizó con la promesa más emotiva y “entrañable”: que la amistad que ayer unió la fiesta perdure “toda la vida”.

Para una unión tan especial, los novios lucieron ropajes típicos de Villardondiego, que pertenecen a la colección de Javier San Juan y que se exhibirán en el Museo Etnográfico de Toro.

Del atuendo elegido para vestir a Martina destacaron ropajes de finales del siglo XIX, el corazón de la novia y los relicarios, símbolos de protección, mientras que Sergio acudió al enlace con capa, chaleco cruzado, sombrero y una leontina de Celestino Martín.

La pareja, a la que ha unido el carnaval, compartió el enlace con los padrinos, Naiara y Hugo, y cerca de medio centenar de invitados, que también lucieron sus mejores galas.

Novios e invitados desfilan por la Plaza Mayor tras el enlace celebrado en el Ayuntamiento M. J. C.

Tras las fotos para el recuerdo, novios, padrinos e invitados desfilaron por las calles de la ciudad hasta la plaza de toros, en la que tuvo lugar el baile nupcial.

El broche de oro del emotivo enlace fue el convite en el que todos los participantes repusieron fuerzas para seguir disfrutando del carnaval de Toro.

Desde que hace años el Ayuntamiento decidiera celebrar cada sábado de carnaval una boda infantil de carnaval, el enlace se ha consolidado como uno de los actos más importantes de las fiestas, además de un reclamo turístico.