Morales de Toro mejora su circunvalación, una red de siete kilómetros de caminos agrícolas que rodean el casco urbano. Las obras de reparación se extienden también a los distintos caminos de entrada al casco urbano, que conectan la calles del municipio con la citada circunvalación.

La Junta Agropecuaria Local es el organismo que ha contratado estas obras a una empresa privada, con una inversión aproximada de 10.000 euros.

Los fondos para estas obras proceden en su mayor parte del dinero que ingresa la Junta Agropecuaria Local por el aprovechamiento cinegético de las parcelas agrícolas del municipio, según explica su presidente, Pablo Domínguez.

Otra parte del dinero corresponde a un remanente que guardaba la Junta Agropecuaria por la adjudicación de los pastos. Una fuente de ingresos que ya ha pasado a formar parte de la historia, pues en Morales de Toro solamente queda una explotación ganadera, y es estabulada, por lo que no necesita pastos.

Este hecho refleja la caída de la actividad pecuaria en el segundo municipio más grande de la comarca toresana, donde hace menos de 20 años había más de 20 pastores, ahora hay un único ganadero, y ha optado por la estabulación.

A la hora de elegir qué caminos reparar, la Junta Agropecuaria Local optó por los más próximos al casco urbano porque son los más transitados del término municipal, y por ende los que sufren mayor desgaste.

Un operario iguala el firme en un tramo de la circunvalación. | Cedida

Esta red de caminos rurales que rodea el casco urbano es utilizada, además de por los agricultores del propio Morales de Toro, por los remolacheros de otros municipios cercanos en su camino a entregar sus producciones a la fábrica de Azucarera de Toro.

El paso de vehículos pesados por el interior del casco urbano de Morales no está permitido, por lo que cosechadoras o camiones de remolacha evitan la travesía de la N-122 por Morales rodeando el pueblo por los caminos rurales que ayer se comenzaron a reparar.

Muy en particular los remolacheros de la localidad vallisoletana de Casasola de Arión, e incluso algunos de Villavendimio, tienen que pasar por Morales para llegar a la fábrica toresana, y emplean esta circunvalación agrícola cuando se aproximan a Morales de Toro desde el norte.

En unos pocos días, cuando finalicen las obras, los agricultores de Morales de Toro se encontrarán con unos caminos agrícolas renovados que facilitarán el acceso a sus tierras. La mejora de la circunvalación también proporcionará a los vecinos de Morales de Toro una “ruta del colesterol” para pasear en el buen tiempo, lejos de los peligros que puede suponer el tráfico en las carreteras convencionales.