Alberto Hernández nació en Toro hace 31 años y es el autor del libro “Leyendas de Zamora”, en el que recopila más de 40 antiguas historias que marcaron la vida de los pueblos de la provincia y de sus habitantes. “Leyendas de Zamora” es la primera obra del joven toresano que, además de escribir, dirige y presenta el Podscat “Hombres de negro” dedicado al misterio en todas sus vertientes.

–¿Cómo surge la idea de escribir un libro sobre leyendas de la provincia de Zamora?

–La idea surgió por el deseo de saber más y de conocer lo que está a nuestro alrededor porque, aunque he ido a bastantes pueblos de Zamora, no me paraba en ellos y tampoco me interesaba por su historia. Gracias a la pandemia y al cierre perimetral que teníamos en la provincia, los fines de semana me dediqué a visitar pueblos y a hacer fotos y vídeos. En un primer momento, tenía pensado crear algo para YouTube, pero como me gusta mucho el misterio quise ahondar un poco más en las creencias de la gente y en las leyendas de Toro. Así, empecé a rastrear distintas leyendas de todas las comarcas de la provincia porque, al final, son historias que se van perdiendo poco a poco.

–¿A qué fuentes ha recurrido para recopilar información sobre las distintas leyendas?

–Por un lado he tirado mucho del archivo de prensa histórica desde Internet y he mirado en hemerotecas diversas leyendas que han aparecido, sobre todo de la ciudad de Zamora. También he rastreado libros de otros escritores, sobre todo folcloristas de la provincia, y he visitado distintos pueblos porque tenía hilos de los que tirar. En el trabajo previo de documentación, ha habido mucho de ratón de biblioteca por un lado, pero también me he desplazado a los lugares para recoger esa tradición oral.

–Su libro contiene más de 40 leyendas de la provincia, ¿cuál le ha sorprendido más?

–La leyenda de la cabeza parlante de Tábara. La historia cuenta que había una cabeza en el campanario de la iglesia y que cada vez que un judío pretendía entrar a la villa de Tábara le animaba a irse. Con el paso del tiempo los lugareños, a los que en un principio les gustaba tener este vigilante, lo acabaron destrozando a pedradas y no ha llegado a nuestros días. La historia tiene una base real y pudo ser posible. También me llamó mucho la atención la historia de las brujas de Flechas de Aliste, pueblo en el que se puede ver, en la mayoría de los marcos de las puertas de las casas una cruz, que los lugareños utilizaban para que las brujas no entrasen en ellas.

–De la comarca de Toro, ¿qué leyendas ha incluido en el libro?

–Sobre todo leyendas religiosas que tienen que ver con las Mercedarias, como la campana de Sor Clara, pero también he incluido la del Cristo de las Batallas. Esta historia me sorprendió porque, aunque en las paredes de la iglesia hay exvotos de la gente que pedía salud para sus hijos y nietos o que fuera bien un matrimonio, también se cuenta que este Cristo hace milagros como el que hizo con una niña de Tagarabuena a la que, al parecer, sanó en el siglo XIX cuando estaba desahuciada. Del Cristo de las Batallas también se cuenta que, además de ser un gran protector y un gran capitán, logró materializarse y tener el cuerpo de Pedro de Fonseca y combatir por él en la Batalla de Toro. La historia relata que Pedro de Fonseca acudió a la iglesia para exigir respuestas sobre cómo había podido luchar en una batalla en la que no había participado y el Cristo le contestó que había tomado su forma y había combatido por él.

–¿Qué aportan los códigos QR y las fotografías que ha incluido en su primera obra?

–Las fotografías en blanco y negro y los códigos ayudan al lector en la localización de las ubicaciones de las leyendas que suceden en los distintos pueblos. Además, dos de las leyendas son narradas y se pueden escuchar a través del código QR. El libro contiene el mapa y unas pequeñas portadillas para cada capítulo, que detallan la comarca y las leyendas que aparecen. La portada del libro es obra de un compañero del Podcast, Álex Rodríguez.

–¿Su obra se puede convertir en una guía para recorrer y conocer en profundidad las comarcas de la provincia?

–Creo que sí, porque además el formato del libro, que es pequeño, permite cogerlo y manosearlo e ir por los distintos parajes y poblaciones que menciono. Puede ser utilizado por gente de Zamora y gente de fuera, ya que incluye un mapa que localiza las distintas comarcas. Es un pequeño viaje que parte del alfoz de Toro y sigue un recorrido en círculo por toda la provincia, viaje que concluye en Tierra del Pan. El libro puede ser una buena guía de viaje para conocer más nuestra provincia y nuestras tradiciones.

–¿Con la publicación del libro ha pretendido contribuir a que no se pierdan historias que marcaron la vida de anteriores generaciones?

–Sí, porque en algún momento nuestros antepasados creían en estas leyendas, que tienen una base real, porque querían dar una respuesta a lo que no podían explicar o que entonces la ciencia no explicaba.

–¿Qué ha aprendido de todas las historias que recopila en su obra?

–He aprendido que creemos saber todo y no sabemos nada. Aunque soy toresano desconozco un montón de historia y de tradiciones de Toro y de la provincia. El libro me ha ayudado a respetar a toda la gente y a valorar que todos los pueblos, aunque sean muy pequeños, tienen su magia.

–¿Dónde se puede adquirir “Leyendas de Zamora”?

–A través de mi Instagram (@alberto_hdez13) o a través de la editorial Guante Blanco. A las personas que me pidan el libro les adjunto una postal, una ilustración realizada por Ana Eguaras, una artista de Zamora. Una de las postales es de la leyenda de Abrazamozas y otra de Villar del Buey.

–¿Cómo ha acogido el público su obra?

–Está teniendo una gran acogida e incluso estamos muy cerca de acabar la tirada de la primera edición y comenzar la segunda.

–¿Tiene previsto que el libro sobre leyendas zamoranas tenga continuidad en una segunda parte?

–Tengo previsto editar la segunda parte del libro de cara al año 2023. De hecho, ya estoy recopilando información, tengo hilos de los que tirar y dentro de muy poco me pondré manos a la obra y volveré a salir a la carretera.