Aunque la lluvia obligó a retrasar una hora y media la salida de la cabalgata, Toro revivió una de las tradiciones más arraigadas en el corazón de los toresanos que, con ilusión y emoción, se reencontraron con los Reyes Magos por las calles de la ciudad.

A diferencia de ediciones anteriores, sus Majestades de Oriente no saludaron a los niños desde el balcón del Ayuntamiento, aunque sí pudieron recoger la llave de la ciudad para abrir todos los hogares y dejar los regalos que niños y adultos han relatado en sus cartas.

Acto seguido, Melchor, Gaspar y Baltasar acompañados por sus pajes se dirigieron a la plaza de la Colegiata en la que habían estacionado sus carrozas para iniciar la esperada cabalgata.

La Banda de cornetas y tambores “Bendito Cristo de las Tres Caídas” acompasó con música el desfile durante el que, por prevención ante la actual situación sanitaria, los niños no pudieron acompañar a Melchor, Gaspar y Baltasar en sus carrozas, aunque sí pudieron recoger los caramelos que lanzaron a lo largo de todo el recorrido.

La Banda de cornetas marca el ritmo del desfile. | M. J. C.

El desfile discurrió por la Plaza Mayor, Puerta del Mercado, calle el Sol y Rejadorada, donde los Reyes Magos bajaron de sus carrozas para concluir a pie la corta distancia que separa el Hospital de la Cruz de la antigua plaza de toros y el Teatro Latorre.

A lo largo de todo el recorrido, numerosos toresanos aguardaron el desfile para saludar a Melchor, Gaspar y Baltasar, que en vistosas carrozas llenaron las calles de la ciudad de la magia que envuelve la Navidad y, sobre todo, de mucha ilusión en la noche más esperada del año por los niños, aunque también muchos adultos rememoraron épocas pasadas.

Durante la cabalgata, un burro transportó varios de los regalos que, por la noche, fueron depositados en viviendas de la ciudad y varios pajes, a lomos de sus caballos, escoltaron a sus Majestades.

Los pajes reales durante la cabalgata. | M. J. C.

Ya en el interior del Teatro Latorre, Melchor, Gaspar y Baltasar ocuparon sus respectivos tronos y, en orden, niños y mayores accedieron a la plaza de toros, adornada para la ocasión con personajes infantiles, recorrido ambientado también con música navideña.

En la entrada al liceo, los más pequeños acompañados por sus familiares sintieron la emoción de reencontrase con los Reyes Magos, a los que pudieron saludar desde la distancia e inmortalizar el momento en una fotografía.

No obstante, algunos niños aprovecharon la ocasión para recordar a Melchor, Gaspar y Baltasar todos aquellos regalos que han relatado en sus cartas para que no olvidaran tan importante misión.

Un pequeño recuerda a Baltasar sus regalos en la recepción celebrada en el Ayuntamiento M. J. C.

Al margen de la cabalgata, la concejalía de Cultura hizo público ayer el fallo del jurado de los diferentes concursos de Navidad organizados por el Ayuntamiento.

En el certamen de belenes, el primer premio de nacimientos públicos recayó en el Hotel Juan II, mientras que la Fundación Intras recogió el segundo. Teresa Vega recibió el primer premio de belenes particulares, categoría en la que el segundo fue concedido a Ramón Gómez.

Los premios de los escaparates de los comercios toresanos mejor decorados con motivos navideños fueron concedidos por el jurado a Floristería y Complementos Beatriz, Zamorano Fotógrafos y “El Ajuar”.

Por último, los galardones a las fachadas de la ciudad decoradas con adornos de Navidad recayeron en Andrea García, Eliana Bravo y “El Ajuar”.