El Ayuntamiento de Toro ha modificado la ordenanza fiscal reguladora de las tasas por licencias ambientales y actividades sometidas al régimen de comunicación, con el objetivo de adaptarla a recientes “cambios normativos” e incentivar el asentamiento de empresas en suelo industrial o la apertura de nuevos negocios.

La concejala de Obras, Ruth Martín, destacó la necesidad de renovar la ordenanza para adaptarla a normas como el Decreto-Ley 4/2020 de impulso y simplificación de actividades administrativas para el fomento de la reactivación productiva en Castilla y León, así como por su antigüedad, ya que la anterior normativa databa de 2004, por lo que era preciso revisar el precio de las tasas que, como subrayó, han sido baremadas “por metros”.

Reconoció Martín que en la renovada ordenanza aumentan las tasas de las licencias ambientales para empresas que se instalen en suelo no calificado como industrial, ya que uno de los objetivos que se ha marcado el Ayuntamiento es “fomentar” el asentamiento de negocios en el citado tipo de terreno industrial.

Del mismo modo, según Martín, la ordenanza renovada pretende “incentivar” a las nuevas actividades empresariales porque, en principio, deben afrontar “más gastos” que otras que ya están en marcha y que quieran acometer una ampliación o llevar a cabo un traspaso, a las que no se aplicarán bonificaciones.

En este punto, matizó que la suma de las bonificaciones y coeficientes reductores contenidos en la ordenanza puede alcanzar el 80% de la tasa y que se aplicará a actividades que, entre otros casos, contraten a menores de 30 años, mujeres o mayores de 50 años.

Además, en el caso de las actividades temporales que no superen los tres meses de duración, la bonificación máxima que se aplicará es del 70% de la tasa ya que, aunque las solicitudes son “escasas”, el Ayuntamiento ha valorado que pueden “generar movimiento económico en la ciudad”.

Por otra parte, Martín avanzó que la modificación de la ordenanza conllevará, en un futuro, una revisión de otra normativa municipal, en alusión a la que regula las tasas por licencias urbanísticas y actividades administrativas de control en los supuestos de declaración responsable. 

La oposición cuestiona los precios y los criterios de bonificación

La modificación de la ordenanza ha sido aprobada por el Ayuntamiento con la oposición del PP y del grupo no adscrito.

Los concejales populares plantearon dos enmiendas a la nueva normativa que, como remarcaron, “es una copia literal” de la ordenanza del Ayuntamiento de Valladolid, en la que se mantienen las mismas tarifas, pero en la que las bonificaciones y coeficientes reductores se recortan en varios casos, tales como la ampliación de locales para una misma actividad, la ampliación de actividades en establecimientos ya autorizados o la apertura de un segundo negocio.

En estos casos, la propuesta del PP se basaba en que los coeficientes reductores pasaran del 50 al 70%.

En la segunda enmienda, el grupo popular solicitó que para actividades temporales como exposiciones el coeficiente reductor se rebaje del 70 al 50%, con el objetivo de favorecer a aquellos empresarios que deciden “apostar” por Toro.

En la misma línea, los concejales no adscritos cuestionaron el aumento de las tasas fijadas en la ordenanza que ha sido modificada.

Además, apuntaron que para crear empleo y frenar la despoblación, el Ayuntamiento no debería incrementar tasas e impuestos, porque con esa política conseguirá que Toro se convierta en “una ciudad para disfrutar el fin de semana, pero no para vivir cada día”.