Los quintos de Toro reviven este sábado una tradición muy arraigada en la ciudad, fiesta que el pasado mes de febrero no pudieron celebrar por la pandemia del COVID.

Los 46 jóvenes de Toro que, en 2021 cumplen 18 años, han podido finalmente celebrar su fiesta con un programa cargado de actividades, que permitirán reforzar sus lazos de hermandad.

La intensa jornada festiva ha sido inaugurada con una misa oficiada por el párroco Juan José Carbajo en la iglesia de San Julián de los Caballeros.

Familiares y amigos de los quintos han seguido con emoción la ceremonia religiosa, en la que los quintos han lucido las tradicionales escarapelas y brazaletes y su abanderado, Adrián España, ha portado una bandera de España de grandes dimensiones.

Carbajo oficia la misa de los quintos en la iglesia de San Julián M. J. C.

Durante la homilía de la misa, Carbajo ha destacado que los quintos representan la “esperanza” para “construir un mundo mejor”. El párroco también recordó a los quintos que en una sociedad marcada por el “ruido”, los jóvenes están llamados a componer, desde la armonía, una melodía que permita transformar la sociedad.

Además, invitó a los quintos a plasmar mensajes en dos pasquines que serán colocados en San Julián y en la Colegiata de Toro. Ante la atenta mirada de familiares y amigos, los quintos cerraron la misa entonando su copla, compuesta por los músicos toresanos David Rivas y Manuel Gato.

Los quintos y su abanderado se dirigen al Ayuntamiento para asistir a la recepción M. J. C.

Tras la misa, los quintos recorrieron sus domicilios para compartir una fiesta tan especial con sus familiares, así como las calles de Toro en las que ofrecieron a los vecinos un lazo con la bandera de España, gesto que muchos recompensaron con un donativo para sufragar los gastos de la celebración.

Como manda la tradición, los jóvenes también fueron recibidos por el alcalde, Tomás del Bien, en el Ayuntamiento de Toro, acto en el que los presidentes de la quinta, Soraya Hernández y Miguel Ángel Sarmiento, agradecieron la colaboración de todos sus compañeros en la organización de una fiesta que la pandemia obligó a posponer, pero que en Toro se ha revivido este sábado como manda la tradición.

Acto seguido, los quintos accedieron al balcón del Ayuntamiento desde el que entonaron la copla ante la atenta mirada de numerosos vecinos que no quisieron perderse uno de los momentos más emotivos de la fiesta.

Los jóvenes entonan la copla desde la balconada del Ayuntamiento M. J. C.

La celebración proseguirá con una quedada de los 46 quintos para, acompañados por una charanga, dirigirse a una carpa en la que tendrá lugar la entrega de premios e imposición de bandas y una sesión de música y baile, con la que los jóvenes cerrarán una jornada inolvidable que guardarán para siempre en su corazón.