La “alianza” entre el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) y la Junta permitirá impulsar la modernización del canal de San José, proyecto al que se destinarán 36,2 millones de euros para renovar la infraestructura en 3.049 hectáreas y que beneficiará a 928 regantes.

La importancia de la colaboración institucional para garantizar el futuro del sector agrícola, un pilar clave para fijar población en Castilla y León, quedó patente en la firma de dos convenios de colaboración con las comunidades del canal de San José y del canal de Villadangos en León, para impulsar la modernización de sus regadíos, acto que tuvo lugar en el Ayuntamiento de Toro.

Las obras previstas en los sectores II y III del canal de San José servirán para completar la modernización de la infraestructura, que cuenta con una superficie de 4.188 hectáreas, y se basarán en la transformación del riego por gravedad por otro de aspersión a la demanda.

La ejecución del proyecto también servirá para reducir el coste del riego por aspersión en un 35% o utilizar un 20% menos de agua, aunque la modernización de regadíos también permitirá rebajar la contaminación y ahorrar, entre un 25 y un 30%, el abono nitrogenado para obtener las máximas producciones.

Del total del presupuesto estimado para ejecutar el proyecto de modernización, 36,2 millones de euros, el MAPA sufragará con 26,8 millones de euros, a través de la empresa pública Seiasa, la ejecución de las infraestructuras de regulación y la red de distribución de riego, entre otras instalaciones y automatismos.

Por su parte, la Junta aportará, a través del Instituto Tecnológico de Castilla y León (Itacyl) un total de 9,4 millones de euros para ejecutar los sistemas de bombeo.

Un momento de la firma de los convenios de colaboración. | M. J. C.

En el acto de la firma de ambos convenios participó la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, quien señaló la importancia de mantener la “alianza” entre el Gobierno de España, la Junta y los agricultores, un camino por el que “debemos seguir transitando” porque el regadío “es el presente y el futuro de la agricultura” en la región.

Barcones incidió en la necesidad de que los cultivos sean cada vez más sostenibles y ecológicos, porque contribuirán a “fijar población” para afrontar el futuro de la región con “esperanza”.

Por otra parte, reiteró el compromiso del Gobierno con la modernización de regadíos y recordó que ya se han ejecutado casi 530 millones de inversión para materializar 65 proyectos.

No obstante, reconoció que varias comunidades de regantes siguen esperando la intervención conjunta de las administraciones y abogó por “estar a la altura presupuestaria” del riesgo que asumen los agricultores.

Por su parte, el consejero de Agricultura, Jesús Julio Carnero, reivindicó que la colaboración que desde hace años mantienen el Gobierno, la Junta y las comunidades de regantes sirva para impulsar otros proyectos de modernización de regadíos pendientes, que podrían ser sufragados con los Fondos de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

Además, reclamó que en la nueva planificación hidrológica se contemplen más hectáreas de regadío de las previstas inicialmente y un incremento de la “capacidad de regulación” de la cuenca del Duero, porque “es de las más bajas del país”.