Marco Topo ha encandilado a los niños que visitan la ciudad de la Colegiata. Esta mascota peluda es la última iniciativa del ayuntamiento toresano para promover el turismo, esta vez, entre los visitantes más jóvenes.
“Ha tenido muy buena aceptación”, confirma Tomás del Bien sobre la iniciativa que lleva casi un mes activa desde que se presentara. No ha sido fácil conseguir que Marco Topo viera la luz, y es que estaba planeado que el peludo guía turístico naciera hace algo más de un año, fecha que se pospuso por la explosión del COVID.
No ha sido hasta marzo de este año cuando los técnicos de turismo del ayuntamiento han rescatado el proyecto del cajón para perfilar los últimos detalles de esta propuesta “diferente” de turismo para niños que se vale de dispositivos móviles y mucha imaginación para dar a conocer a los jóvenes “el patrimonio de Toro”, explica del Bien.
Para disfrutar de la experiencia el primer paso es conseguir el mapa inicial, disponible en la oficina de turismo del municipio. A través de una web el juego plantea una búsqueda de pistas y preguntas que los jóvenes visitantes tendrán que responder para liberar a todas las mascotas escondidas por la ciudad de Toro, a la vez por supuesto que aprenden de una manera “divertida”. Marco Topo se suma a la lista de atractivos que ofrecer al turista, en este caso, al público “más pequeño”.
Como explica del Bien, el juego fue concebido con varios objetivos principales: el primero y más importante, enseñar el patrimonio, el segundo, dar “un descanso” a los padres mientras visitan la ciudad, pues el juego está enfocado en atrapar la atención de los niños durante las visitas al patrimonio, y la tercera, crear una adaptación de la clásica guía turística para adultos, orientada a las necesidades y el perfil de los pequeños para que puedan disfrutar la experiencia de visitar Toro con igual intensidad o más que sus familiares más mayores. Esta iniciativa no ha querido renunciar a nada.
Y es que cuando hablamos de niños, la manera más adecuada de descubrir los secretos del patrimonio toresano es a través de “la pedagogía, los juegos y la curiosidad”, una apuesta que ha tenido un gran éxito en las semanas que lleva en funcionamiento desde su presentación oficial.
Algunas de las paradas obligatorias en el juego interactivo de Marco Topo llevan a los niños a explorar la Colegiata con especial atención a elementos destacados como el Pórtico de la Majestad o el cimborrio. La aventura también recorre las principales iglesias mudéjares de la localidad zamorana, entre las que que figuran San Lorenzo el Real, San Salvador de los Caballeros o el Santo Sepulcro. Además, se recorre el entorno porticado de la Plaza Mayor, donde contemplar multitud de ejemplos de arquitectura tradicional a base de ladrillo y entramado de madera. El paseo culmina en el Arco del Reloj, antigua puerta de entrada a la ciudad. A lo largo del juego se puede encontrar diferentes referencias al vino, las bodegas de la zona y la Denominación de Origen Toro. El Alcázar, la Plaza de Toros y el Monasterio del Sancti Spiritus son también paradas de la aventura.
Además, en los próximos días dará inicio una serie de actividades de difusión en colegios de infantil y primaria para lograr que Marco Topo y el patrimonio toresano lleguen al máximo número de colegiales posibles, otra de las iniciativas de difusión de esta estrategia turística que no dejará indiferente a ningún joven visitante.
