La Federación Nacional de Comunidades de Regantes ha alertado sobre próximas movilizaciones debido a la escasez de agua para regadío que se estima habrá en el futuro.

La federación, que representa a más de 500.000 agricultores y más de 2 millones de hectáreas, culpa a los nuevos planes hidrológicos, que serán aprobados en primavera y que critican no tienen en cuenta la valoración experta del regadío que consideran “discriminado” a pesar de aglutinar al 70% de los usuarios del agua.

Según la federación, los nuevos planes anteponen el ecologismo a la satisfacción de las necesidades básicas como el agua, de las que depende la producción de alimentos. Los regantes sostienen que la modificación del Reglamento de la Planificación Hidrológica resulta “improcedente”, puesto que ya se encuentran en proceso de información pública los borradores de los planes hidrológicos.

Además, el aumento del precio del suministro para regadío preocupa a la federación porque “amenazaría la supervivencia de muchos cultivos”, y desde la federación piden sobre los planes hidrológico que “la sostenibilidad ambiental debe ir acompañada de la sostenibilidad económica y social de los regantes”.