El Polígono Industrial Norte de Toro funciona como un polo de desarrollo para la zona y constituye un entorno propicio para que las empresas puedan hacer crecer sus negocios. Las instalaciones están ocupadas, en su mayoría, por empresas y autónomos que residen en la comarca y que generan riqueza en el territorio, una cuestión que no es baladí, especialmente si se tiene en cuenta la necesidad de estímulos que tienen los municipios.
En ese sentido, como sucede con muchos de los territorios de la provincia de Zamora, el entorno de Toro tampoco escapa al envejecimiento y a la despoblación, dos cuestiones que amenazan el futuro de las comarcas y cuya solución no tiene una receta fácil. Lo que sí está demostrado es que la existencia de un tejido industrial potente y la presencia de emprendedores colaboran de manera decisiva en la dinamización de estos lugares. De ahí que el polígono y su actividad se enmarquen también en esa batalla que dan, de manera silenciosa y cada día, las personas que apuestan por quedarse en Toro, abrir sus negocios y trabajar por un futuro en el lugar que les vio nacer.
Hay que destacar que, en el caso del Polígono Industrial Norte de Toro, ya hace décadas que el impulso del Ayuntamiento y de los propietarios de las parcelas, acompañado por el respaldo de las administraciones superiores, como la Junta de Castilla y León o la Diputación Provincial, permitió el inicio de una actividad empresarial que, desde entonces, no se ha detenido.
Como es lógico, el plan de los propios industriales, así como de los responsables municipales y de todo el municipio de Toro es remar para que el polígono refuerce su actividad y siga creciendo, en aras de un beneficio que redundaría en la economía local. Ese futuro de la zona será clave también para el crecimiento del entorno.
Un recinto para todos
Las firmas que trabajan en el polígono toresano pertenecen a diferentes sectores
Aunque Toro es un lugar ampliamente conocido por sus fortalezas en determinados sectores, como el vitivinícola o el agroalimentario, lo cierto es que la actividad en el Polígono Industrial Norte de la localidad no se limita a la presencia de negocios vinculados a este ámbito. En ese sentido, el entorno goza de una variedad de empresas que enriquece su funcionamiento y que permite que emprendedores de diferentes ámbitos puedan plantearse la posibilidad de abrir sus puertas en este polígono.
Por poner algunos ejemplos, la organización agraria COAG ocupa una de las naves del polígono y desarrolla parte de su trabajo en esta parcela, mientras que los usuarios también se pueden encontrar en las instalaciones con la presencia del almacén de ferretería de V. Díez, que ofrece servicios y marcas de la máxima calidad a sus clientes.
En definitiva, el polígono está abierto a distintos proyectos y permite convivir a personas y empresas que tienen en común su compromiso con la tierra.
