Azucarera ha invertido más de 3,6 millones de euros en la ejecución de diversas mejoras en su fábrica de Toro de cara al inicio de la próxima campaña que, en principio, arrancará en la segunda quincena de octubre y en la que prevé molturar entre 360.000 y 380.000 toneladas de remolacha.

Así lo ha confirmado la directora del área agrícola de Azucarera, Salomé Santos, quien ha señalado que, de la inversión ejecutada en el último año en la planta toresana, alrededor de 3 millones de euros se han destinado a adecuar las instalaciones para fabricar un nuevo producto y a acometer mejoras relacionadas con la eficiencia energética y con la seguridad, con el objetivo de reforzar su competitividad.

A esta inversión hay que sumar 650.000 euros destinados a trabajos de mantenimiento de las instalaciones de la Azucarera de Toro.

En cuanto a la nueva campaña, Santos apuntó que se han comenzado a recoger las primeras muestras para analizar la evolución del cultivo y que los primeros análisis apuntan a un estado sanitario “óptimo” de la remolacha, por lo que se espera una “productividad” elevada.

Sobre la apertura de la fábrica de Toro, Santos apuntó que, si las condiciones meteorológicas son favorables, la campaña arrancará durante la segunda quincena de este mes y que la previsión de Azucarera es que la recepción se prolongue alrededor de 60 días.

Por otra parte, la directora agrícola de la compañía subrayó que, este año, Azucarera ha cerrado la contratación en su fábrica de Toro de la remolacha sembrada en unas 3.300 hectáreas, aunque la intención es ampliar la siembra del cultivo para la próxima campaña de molturación.

Resaltó Santos que, para alcanzar el objetivo de incrementar la siembra en 2022, Azucarera trabaja ya en modelos de contratación que “sean más atractivos” para los agricultores.

En este punto, reconoció que la evolución del mercado del azúcar a nivel europeo e internacional es positiva por el aumento del precio, tendencia que, en su opinión, puede beneficiar a corto plazo a los cultivadores, porque podrán obtener una mayor rentabilidad por la producción de remolacha.

Reconoció la directora agrícola de la compañía que el sector ha logrado sobreponerse a “un periodo complicado” tras la liberalización de las cuotas, por lo que, para apoyar a los agricultores, Azucarera pretende implantar modelos de contratación “diversificados y muy centrados en nuevos servicios” para atraer a más productores y para que obtengan una rentabilidad garantizada.

Además, lanzó un mensaje de optimismo a los agricultores que han decidido seguir apostando por la remolacha, uno de los cultivos estratégicos de Castilla y León, porque, de cara al futuro, los nuevos modelos de contrato permitirán aumentar la rentabilidad que obtendrán por su producción.