En los últimos dos años, Protección Civil de Toro ha conseguido el reconocimiento unánime de la sociedad toresana, por el ingente trabajo realizado por sus voluntarios en “circunstancias excepcionales” como las provocadas por la pandemia y con el único objetivo de ayudar a los demás.
Para poner en valor su “trabajo callado y constante”, Protección Civil rindió el domingo un homenaje a sus voluntarios, durante una emotiva gala celebrada en el Teatro Latorre de Toro que, además, sirvió para conmemorar el segundo aniversario de la “reactivación” de la agrupación municipal.
El jefe de Protección Civil de Toro, Joseba Revidiego, fue el encargado de presentar la gala, durante la que fueron recordadas todas las víctimas del COVID con un sobrecogedor minuto de silencio y a la que, entre otras autoridades, asistieron el subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco; el alcalde de Toro, Tomás del Bien y el diputado José Luis Prieto, que también quisieron sumarse al homenaje a los voluntarios.
Durante la gala, Revidiego presentó a cada uno de los miembros que conforman la gran “familia naranja” integrada por Diego España, Nicanor Fernández, María Jesús Clavero, Pablo Mozo, Leonel Rosales, José Manuel Gemelgo y David González.
De los voluntarios, resaltó que “son personas de carne y hueso, con sus virtudes y defectos, pero solidarios con los demás”, como algunos de ellos demostraron “a pie de calle” durante la “cruel pandemia”.
En este punto, confesó que nunca podrá olvidar la declaración del Estado de Alarma que conoció, junto a sus compañeros Nicanor Fernández y Diego España, en el vehículo de intervención, aunque también precisó que es imposible no recordar “su valentía y entrega” cuando, los tres voluntarios decidieron aislarse de sus familias para no ponerlas en riesgo y, convivir durante tres meses, en la sede de la agrupación con un único objetivo: servir a los demás.
Fernández tuvo que abandonar ese encierro voluntario después de ser hospitalizado por una pancreatitis y fue relevado por José Manuel Gemelgo, quien se sumó al dispositivo de “ayuda humanitaria” que, en plena pandemia, Protección Civil prestó a aquellos vecinos que solicitaron sus servicios y “mirando al virus cara a cara” aunque, como reconoció Revidiego, “la mejor vacuna que recibimos fue el afán de ayudar a los demás; sentíamos que éramos necesarios”.
Entre otros servicios prestados por lo voluntarios en el confinamiento, recordó la atención a llamadas de personas que viven solas, el reparto de material sanitario, o las felicitaciones de cumpleaños a niños y ancianos para, al final de cada jornada, atender a sus familias por teléfono y, en la intimidad de la sede, recuperar fuerzas para, al día siguiente, proseguir con su labor “en unas calles desiertas y bajo la atenta mirada de miles de ojos asomados a las ventanas”.
Además, Revidiego agradeció el cariño que los voluntarios han recibido de los toresanos, además de algunas donaciones tanto de material como de dinero, que ha sido destinado a mejorar el equipamiento de la agrupación municipal.
Tras su emotivo discurso, Revidiego impuso las “galoneras” a los dos nuevos jefes de equipo, Nicanor Fernández y José Manuel Gemelgo, además de entregar diplomas al resto de voluntarios por su participación en cursos de formación.
Con un vídeo, la agrupación recordó el trabajo realizado en los dos últimos años, durante los que ha prestado sus servicios en diferentes eventos, aunque también tuvo que hacer frente a los efectos del temporal “Filomena”.
En la gala, Revidiego anunció que, por primera vez en su historia, Protección Civil participará este año en el traslado de las coronas de la Virgen del Canto y del niño desde la Colegiata hasta la ermita. Además, el homenaje celebrado en el Teatro Latorre sirvió para estrenar oficialmente el himno que el músico, David Rivas, ha compuesto para Protección Civil.
Con el himno, de unos dos minutos y medio de duración, Rivas ha pretendido transmitir los "valores" que caracterizan a Protección Civil y la "fibra sensible" de sus voluntarios. Con su melodía, el compositor también ha querido recordar a todas personas que no lograron superar el COVID para terminar con música "más solemne", con la que ha pretendido reflejar "la energía y el trabajo" de los voluntarios, así como el "empuje" que deben recibir de los ciudadanos para que puedan proseguir con su labor altruista.
Cerró la gala, el alcalde, Tomás del Bien, quien reconoció el trabajo realizado por Protección Civil durante los dos últimos años y, especialmente en la pandemia, al que hay que sumar el llevado a cabo por Policía Local y los bomberos de Toro. Del mismo modo, subrayó que los voluntarios de la agrupación se han convertido en una "pieza clave en la convivencia y solidaridad de la ciudad".
