Toro revivió el sábado su tradicional “Noche flamenca” durante la que el público disfrutó con la voz de afamados cantaores, acompañados al toque por guitarristas de primer nivel.

El festival de Toro también sirvió para recordar y rendir un sentido homenaje a José Ignacio Primo, gran aficionado al flamenco y reconocido especialista que, en anteriores ediciones del evento, compartió con los toresanos su gran pasión y que este año lo ha seguido desde el cielo.

Tras la dedicatoria especial a Primo, arrancó el festival que abrió el cantaor Rancapino Chico, una de las grandes promesas del flamenco que, inició su actuación por bulerías y que estuvo acompañado al toque por Antonio Higuero.

Una vez concluida la primera actuación, llegó el turno de Samuel Serrano que se ha consolidado como una de las grandes esperanzas de la cantera flamenca chipionera y un valor al alza del cante gitano. Con su cante, Serrano invocó la tragedia de los cantes de Jerez, acompañado a la guitarra por Paco Cepero.

La cantaora madrileña Filo de los Patios fue la encargada de cerrar el espectáculo y, en Toro, derrochó arte sobre el escenario y demostró que ejecuta y domina los distintos estilos de flamenco. El guitarrista Antonio Carrión fue el encargado de acompañar al toque a una cantaora larga en los distintos palos.

Numerosos aficionados asistieron al festival flamenco de Toro, una de las citas del programa alternativo a San Agustín que proseguirá este domingo, a las 21.30 horas, con el concierto de pop y rock que, a las 21.30 horas, ofrecerá la Banda de Música La Lira.