Uno de los atractivos que engrandece la visita a Toro es la gastronomía que se puede disfrutar en todos los negocios de hostelería que hay repartidos por la ciudad. Lógicamente, esa calidad en la comida se percibe a lo largo de todo el año, pero estas fechas son especialmente propicias para pasarse por la localidad a sentarse tranquilamente o a hacer una ronda de tapas por los bares y restaurantes que se encuentran en cada rincón del municipio.

Como es evidente, para regar cualquier comida en Toro, el vino es el acompañante obligatorio. De hecho, las fiestas suelen acoger las tradicionales catas, degustaciones y talleres, que han dado lugar a otras actividades menos ortodoxas, pero igualmente lúdicas, como es la batalla del vino en la que peñistas se lanzan miles de litros de tinta diluida en agua. Y a todo ello hay que añadir la imponderable fuente de vino, que tan grandes momentos ha dejado en el coso local. Si hay un protagonista histórico en estas celebraciones, ese es el vino de Toro, no hay dudas al respecto.

Sin embargo, hay otros productos que el visitante debe probar si quiere marcharse de la ciudad con el mejor sabor de boca. La excepcional calidad de alimentos como las legumbres y todos los alimentos de la huerta toresana se ve complementada por el valor de sus carnes y embutidos: desde las elaboraciones más tradicionales hasta las más innovadoras. Ahí aparecen el jabalí al vino tinto o los filetes de huerta.

Además, las empresas locales ofrecen unos productos de gran valor. De hecho, no conviene marcharse de toro sin probar el jamón, el chorizo, el salchichón y el resto de alimentos que comercializan empresas de la zona como Embutidos Ballesteros o La Baltrasa; años de experiencia con una calidad asegurada para quienes se sienten a la mesa

En cuanto a los dulces, la tradición gastronómica de Toro incluye postres tan típicos como los melocotones al vino de Toro o el bollo coscarón, sin dejar atrás todas las creaciones caseras de los negocios repartidos por toda la ciudad.

En definitiva, una amplia carta para que todos los paladares se marchen satisfechos de Toro. La amabilidad y la hospitalidad de sus gentes hace el resto para completar una gran experiencia.