El precio de la luz marcó este lunes otro máximo histórico, incremento que también tiene una repercusión negativa en las cuentas de comunidades de regantes como la del canal Toro-Zamora.
Su presidente, Pedro Pablo Ballesteros, confirmó que, en una primera estimación, el mayor coste de la electricidad encarecerá, entre 1500.000 y 170.000 euros, el desembolso anual que debe realizar la comunidad para proporcionar agua destinada al riego, factura que, hasta la aplicación de las nuevas tarifas, rondaba entre 800.000 y 900.000 euros por campaña.
No obstante, Ballesteros subrayó que el incremento de la factura por el consumo de electricidad no se disparará tanto en la presente campaña porque el canal Toro-Zamora había participado en una compra conjunta con otras entidades que forman parte de la asociación de comunidades de regantes de la cuenca del Duero, Ferduero, adquisición que se tendrá que volver a plantear el próximo año con la incertidumbre de que el aumento de las tarifas pueda condicionar el proceso de negociación.
A pesar de que la comunidad ya ha realizado un cálculo estimado de lo que podría aumentar este año la factura de energía eléctrica, para evitar un mayor gasto del calculado con la aplicación de las nuevas tarifas, el canal está intentando ahorrar costes adaptando el riego de las parcelas cultivadas a los periodos o tramos con un menor coste.
No obstante, Ballesteros reconoció la dificultad de llevar a cabo una adaptación del riego a las denominadas “horas valle” en las que el consumo de electricidad es más barato, ya que tras el llenado del canal Toro-Zamora el agua que no es utilizada por los agricultores se deriva directamente al río Duero.
En este sentido recordó que el canal Toro-Zamora cuenta con tres estaciones de bombeo y que la comunidad debe adaptar el riego a la dotación concedida para esta campaña, a lo que hay que sumar ahora el esfuerzo del personal de la comunidad para intentar que los agricultores planifiquen previamente los riegos ajustándose a los periodos de menor coste, con el fin de intentar reducir el gasto energético.
De hecho, Ballesteros precisó que los comuneros del canal Toro-Zamora, que ya han tenido que realizar un importante esfuerzo económico para adaptar sus terrenos a un sistema modernizado, ahora deberán intentar aplicar el riego en los horarios de menor coste de la energía eléctrica porque, de lo contrario, las nuevas tarifas podrían poner en riesgo la viabilidad de las explotaciones de regadío.
De otro lado, el incremento del coste de la energía eléctrica ha vuelto a avivar una antigua reclamación de las comunidades de regantes que solicitan a la administración que establezca una doble tarifa para el sector, de tal manera que una se aplicaría en la campaña de riego y otra diferente en la época de siembra de los cultivos.
Briozoo
Por otra parte, el presidente del canal Toro-Zamora se ha referido a la presente campaña de riego que, por el momento, se desarrolla sin problemas de agua, aunque persiste un problema que se repite en los últimos años por la presencia de un briozoo en tuberías e hidrantes.
Los constantes trabajos de limpieza de la infraestructura de riego empiezan a dar sus frutos, aunque la comunidad ha dado un paso más para tratar de erradicar el problema de una forma definitiva y cada semana recoge muestras que aporta a un estudio en el que colaboran el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl), la Confederación Hidrográfica del Duero y la asociación Ferduero.
El objetivo de la recogida de muestras, como señaló Ballesteros, es “encontrar” algún producto que no sea perjudicial y que se pueda aplicar a la infraestructura de riego para eliminar la aparición y posterior expansión del briozoo.
