Pozoantiguo es otra de las localidades zamoranas que, en los últimos meses, ha alzado la voz para denunciar la precaria situación de la Atención Primaria en el medio rural.

Medio centenar de vecinos de Pozoantiguo se juntaron ayer frente al consultorio médico local, con pancartas reivindicativas, para protestar por la precaria situación de la sanidad pública.

A la presión que sufren los profesionales de medicina de familia con motivo de la pandemia se une, en el caso de Pozoantiguo, que su médico lleva tres meses de baja laboral, y ahora cada vez les ve un médico distinto. No se ha designado un sustituto para esta plaza, sino que la atención a los pacientes de Pozoantiguo, Abezames y Fuentesecas la acumulan los médicos de otras demarcaciones, “que apenas tienen tiempo para atenderte, porque tampoco pueden dejar de lado sus propios pueblos”.

“No echamos la culpa a los profesionales sanitarios, sino a la incompetencia de la Gerencia”, matizaban. El 75% de los habitantes de los pueblos pequeños son de la tercera edad y necesitan atención médica con frecuencia, recuerdan. El nuevo sistema de cita previa desanima en ocasiones a los ancianos a ver a su médico. “Pedir cita no es fácil, a veces no te cogen el teléfono porque entran demasiadas llamadas o están haciendo otras tareas”, explican.

Los habitantes de Pozoantiguo señalan que la atención sanitaria en el medio rural “se viene degradando progresivamente desde hace seis años. Antes podías ir al médico si lo necesitabas casi todos los días, cada vez es más complicado”. Un proceso que se ha acelerado desde la llegada de la pandemia.

La sensación en estos pueblos es que “nos están abandonando, nos dejan morir poco a poco, que en el fondo es una manera de matarnos muy lentamente”. Por eso desde la manifestación instaban a todas las Administraciones a unirse para solucionar este problema.