Las ventas de vinos Denominación de Origen Toro aumentaron un 8% entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2021 respecto al mismo periodo del año anterior, cuando el cierre de bares y restaurantes afectó al consumo de este tipo de bebidas.

En total las bodegas de la DO han vendido 8.577.500 botellas de vino en el primer semestre del año, de las cuales 3.180.000 botellas corresponden a las gamas de joven, ocupando 2.897.500 de ellas el tinto joven. La gama de roble volvió a posicionarse como el tipo de vino de Toro más demandado por los consumidores, con 4.562.500 botellas en los seis primeros meses de 2021, una cifra que supone un crecimiento del 14% respecto al anterior semestre.

El Consejo Regulador de la DO Toro ha calificado de “esperanzadores” estos datos, ya que el aumento de las ventas en plena crisis pone de manifiesto que “el crecimiento de Toro es imparable”. Destacan que el aumento de la comercialización viene siendo constante, “lo que nos demuestra que los consumidores siguen confiando en el trabajo de bodegas y viticultores para lograr unos vinos de una calidad excelente, que gustan al público y los datos así lo demuestran, ya que de aquí se desprende la gran fidelidad que los consumidores tienen con los vinos de Toro, que cada vez están más demandados”.

Felipe Nalda, el presidente de la DO, asegura que “desde el Consejo Regulador nos mantenemos prudentes con estas cifras, pero confiamos en poder continuar este crecimiento exponencial que Toro viene experimentando en los últimos años”. Además, Nalda ha puesto en valor la “grandísima calidad” de los vinos de Toro y el incremento va acompañado de una estabilidad en cuanto al número de bodegas y hectáreas de viñedo.

Agricultura autoriza a plantar nuevos viñedos en 945 hectáreas

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación permitirá plantar 945 hectáreas de nuevos viñedos en 2021, 123 de ellas en Castilla y León, de las que el 41% serán cultivadas por jóvenes titulares de pequeñas y medianas explotaciones agrarias.

La superficie concedida se ha repartido entre los grupos más prioritarios: viticultor joven con pequeña explotación, viticultor con pequeña explotación y viticultor joven con mediana explotación, que recibirán el 100% de la superficie admisible que solicitaron, con un máximo de cinco hectáreas por agricultor. El cuarto grupo prioritario es el de titulares de mediana explotación, que apenas suman el 9% de la superficie concedida. De los cuatro grupos destacan los viticultores con pequeña explotación, que suman el 50% de la superficie concedida.

Castilla y León es la segunda comunidad con mayor superficie de nueva plantación, solo por detrás de Castilla-La Mancha, donde se ha concedido la plantación de 526 hectáreas. La demanda de autorizaciones para plantar nuevos viñedos va disminuyendo cada año, la superficie solicitada en 2021 es un 40% inferior a la de 2020, cuando ya fue un 41,6% inferior a la del año anterior.