Luchar contra la malnutrición y el hambre en el mundo. Con este objetivo, la Fundación Grupo Siro ha comenzado a producir en las fábricas de Cerealto Siro Foods de Toro y Mem Martins (Portugal) una galleta nutricional que, por 30 céntimos, aporta la energía, los nutrientes y la mayor parte de las vitaminas y los minerales que, diariamente, necesita una persona.

La Fundación presentó en el Auditorio Reina Sofía del Hospital Universitario HM Sanchinarro el novedoso producto que es fruto de tres años de investigación. El grupo de expertos que ha trabajado en su creación ha tenido en cuenta las recomendaciones del Codex Alimentarius Global, así como los criterios del modelo de perfil de nutrientes de la Organización Panamericana de Salud.

En su elaboración se han utilizado harinas integrales, aceite de girasol alto oleico y cantidades reducidas de sal y de azúcar, por debajo del límite crítico estipulado por la Organización Mundial de la Salud.

La Fundación se ha marcado como reto que la galleta nutricional, que no tiene ánimo de lucro, sea distribuida a través de redes de colaboración con entidades e instituciones que comparten el objetivo de luchar contra la malnutrición en cualquier lugar del mundo.

Para validar la eficacia del consumo del producto como suplemento a la alimentación y su impacto positivo en la salud, la entidad pondrá en marcha un ensayo clínico en Guatemala, liderado por Fundación Investigación HM Hospitales, en el que está previsto que participe un grupo de 200 niños, con edades comprendidas entre 3 y 6 años, que pertenecen a la red de Cáritas Arquidiocesana de Guatemala, país en el que el 49,8% de los menores de cinco años sufre desnutrición crónica.

Para llevar a cabo el estudio clínico, la Fundación Grupo Siro ya ha donado 40.000 kilos de las nuevas galletas nutricionales a Guatemala, país que ocupa el primer lugar en América Latina y el cuarto en el mundo en cuanto a desnutrición infantil.

Paquete de las galletas enriquecidas que Siro produce en sus fábricas de Toro y Portugal Cedida

Para conseguir el mejor impacto posible en la salud de los niños que participarán en el ensayo, se ha adaptado la ración y la receta a las deficiencias concretas del grupo poblacional y al territorio en el que residen, en concreto se ha aumentado el aporte de vitaminas B12 y D, ácido fólico, calcio y yodo.

De esta manera, el consumo de una ración (cuatro galletas) representaría al menos el 50% de la ingesta diaria recomendada de vitaminas y minerales, mientras que se ha reducido la presencia de nutrientes que presentan niveles óptimos en toda la población, como la vitamina A.

El presidente de la Fundación Grupo Siro, Juan Manuel González-Serna, subrayó que la producción de la galleta nutricional se enmarca en un proyecto que pretende combatir la malnutrición, por exceso y por defecto, que “parece sencillo formular, pero muy difícil de lograr”.

Del mismo modo, matizó que, desde la Fundación, “queremos cambiar un poco el mundo” a través de la mejora de la nutrición, porque “el hambre también es una pandemia que sufren millones de personas”.

HM Hospitales colabora en el proyecto y su presidente, Juan Abarca Cidón, reconoció que, “como profesionales de la salud nos resulta inconcebible que en pleno siglo XXI sigan existiendo problemas de malnutrición en el mundo”, a la vez que remarcó que el nuevo producto “avanza decididamente en la solución de un problema endémico global”.

El doctor José María Castellano, explicó que la Fundación de Investigación HM Hospitales ha participado en la elaboración del protocolo del estudio clínico que se desarrollará en Guatemala y que pretende demostrar la mejoría de parámetros analíticos en niños que consumirán la galleta enriquecida frente a otra “placebo”. Los resultados del estudio serán extrapolados a otras regiones para que la galleta “se convierta en un elemento disruptivo en la malnutrición infantil”, concluyó.

Sobre el futuro del proyecto, la Fundación Grupo Siro precisó que tratará de conseguir una implantación sólida y a largo plazo en territorios concretos en los que exista malnutrición e inseguridad alimentaria, tanto para la distribución de la galleta como para la promoción de hábitos alimenticios saludables, así como la generación de oportunidades a la población aprovechando materias primas o favoreciendo producciones locales.