Por su labor encomiable en materia de movilidad humana, por su gran sensibilidad ante la realidad de las personas migrantes y por defender los derechos humanos, el jesuita toresano, José Luis Pinilla Martín, ha sido reconocido con uno de los galardones de la última edición de los “Premios Carisma”, organizados por la Conferencia Española de Religiosos (Confer).

La responsable del área de migraciones de la entidad, Jennifer Gómez, fue la encargada de entregar el galardón a Pinilla, de quien recordó que es el quinto de seis hermanos y que, con “72 amaneceres” ha dedicado medio siglo de trabajo y entrega a la Compañía de Jesús.

Además, precisó que Pinilla asumió con “entusiasmo y método” durante doce años la dirección del secretariado de la Comisión Episcopal de Migraciones y, en la actualidad, se dedica a la formación y el voluntariado en la Fundación San Juan del Castillo-Pueblos Unidos, el centro Pedro Rubio y la comunidad grupos católicos Loyola.

En la ceremonia de entrega de los garladores, Gómez también recalcó la complejidad de resumir la trayectoria del jesuita toresano, su amplia formación académica, filosófica, teológica, social y espiritual, así como su incansable trabajo pastoral “siempre al lado de los más vulnerables y empobrecidos”.

Pinilla, como puntualizó Gómez, también es autor de varios libros y numerosos artículos sobre temas pastorales y migratorios y, con la concesión del “Premio Carisma Especial”, la Confer ha pretendido reconocer públicamente su trabajo pastoral y su entrega a la Iglesia y a la vida religiosa siguiendo la senda de Pedro Arrupe, ya que “se ha mantenido siempre con los brazos abiertos y no cruzados sin hacer nada por temor a equivocarse”.

Visiblemente emocionado Pinilla recogió el premio, sobre el que remarcó que sus verdaderos destinatarios deberían ser los empobrecidos y los migrantes. Además, el jesuita toresano recordó que en la Conferencia Episcopal, amplió el campo de los empobrecidos y se dedicó a ayudar al colectivo gitano, pastoral de carretera, apostolado del mar, ferias y circos o migrantes y españoles que residen en el exterior.

Jennifer Gómez entrega a José Luis Pinilla el "Premio Carisma Especial" Cedida

En su emotivo discurso, Pinilla aludió a la “realidad” de la movilidad humana que calificó de “crucial”, a la vez que reclamó más atención para los migrantes por los que “hay que partirse la cara inventando vidas nuevas para todos”.

En este punto reclamó una mejor asistencia a los migrantes, no solo desde el punto de vista social y caritativo, porque “la diversidad, las migraciones, la trata de personas, los menores inmigrantes o la movilidad humana en general han configurado y siguen configurando muchas de las carencias de nuestra sociedad”.

Remarcó Pinilla que las migraciones son vertebradoras de culturas e identidades, por lo que “nos jugamos mucho” integrando a los inmigrantes y “construyendo sociedad con ellos”, objetivo que se podrá alcanzar siguiendo uno de los consejos del Papa Francisco: “más puentes y menos muros”.

Por los citados motivos, el jesuita toresano recalcó que “ya va siendo hora” de reconocer todo lo que los inmigrantes “aportan a nuestra sociedad, a nuestra cultura y a nuestra Iglesia” e instó a la sociedad y a las administraciones públicas a “priorizar” a los empobrecidos y a los inmigrantes porque, si los gestores de las instituciones “no lo hacen”, estarían “traicionando al servicio público para el que elegimos a nuestros políticos”.

José Luis Pinilla, en el discurso con el que agradeció la concesión del galardón Cedida

Pinilla, fue relevado en 2020 del cargo de Secretario de la Subcomisión de Migraciones y Movilidad Humana de la Conferencia Episcopal Española, aunque asumió con ilusión y energías renovadas una nueva misión encomendada por la Compañía de Jesús en la Fundación San Juan del Castillo-Pueblos Unidos.

No obstante, el trabajo desarrollado en la Conferencia Episcopal Española sirvió al jesuita toresano para conocer lugares y servicios que “me pusieron en contacto con la rica experiencia de la movilidad urbana”.

Pinilla culminó “feliz” su etapa como responsable de la Subcomisión de Migraciones y Movilidad Humana, aunque también reconoció estar “preocupado” por la nueva realidad social y económica derivada de la pandemia del COVID y su repercusión en “los empobrecidos”.

Tantos años de dedicación a los más desfavorecidos han sido reconocidos ahora con uno de los “Premios Carisma”, que tienen como finalidad distinguir el trabajo que personas o instituciones realizan para impulsar el objetivo fundamental de la Conferencia Española de Religiosos: animar, servir y promover la vida religiosa.

En su última edición, los “Premios Carisma” han reconocido, al margen de Pinilla, a la escritora, actriz y directora Mabel Lozano, a la Fundación Madrina, a la Iglesia en Canarias o a los capellanes de hospitales.