Azucarera destinó durante la pasada campaña más de 9,4 millones de euros a la mejora sus fábricas y a reforzar su compromiso con la sostenibilidad, la eficiencia energética o la seguridad alimentaria, inversión que en el caso de la factoría de Toro ascendió a casi dos millones de euros.

Así se desprende de la memoria anual de sostenibilidad publicada por Azucarera con motivo de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, informe que revela el trabajo desarrollado en tres áreas de acción: la contribución de la industria al desarrollo rural, la prosperidad de los territorios en los que lleva a cabo su actividad y el uso responsable de los recursos disponibles.

En este sentido, la compañía resalta que su trabajo se extiende más allá del relacionado con la actividad azucarera y que abarca la producción de materias primas para alimentación y el bienestar animal, tales como piensos, melazas o prebióticos, así como otros ingredientes e insumos destinados a otras industrias como la química, la farmacéutica o de fermentación y el mercado de abonos, fertilizantes, ecológicos o productos para jardinería. A esta actividad hay que sumar la generación propia de energía en el proceso productivo, cuyo excedente es vendido a la red.

En el plano de la contribución al desarrollo rural, el informe de Azucarera, destaca las diferentes herramientas y servicios realizados para conseguir la mayor rentabilidad y los mejores rendimientos del cultivo. Entre otras herramientas, resalta el impuso realizado, a través de Agroteo, en el campo de la agricultura de precisión con el uso del Big Data y los sistemas de teledetección, o las acciones impulsadas por la asociación de investigación para la mejora del cultivo de la remolacha azucarera (Aimcra), tales como el fomento del riego solar, el control de enfermedades o el asesoramiento energético gratuito.

La memoria también alude a la “implicación” de la compañía con “las personas y bienestar”, para lo que ha centrado sus esfuerzos en la mejora de los planes de prevención de riesgos laborales y las condiciones de trabajo, aunque también ha reforzado su impulso a los planes de igualdad y de diversidad que han propiciado que, en la actualidad, el 23% de la plantilla está integrada por mujeres, un 2% más que en el ejercicio anterior.

Además, la compañía mantiene su objetivo de seguir ofreciendo oportunidades a jóvenes en sus prácticas de formación y, en cuanto al impacto económico en las zonas en las que opera, durante el pasado ejercicio Azucarera realizó el 97% de los pedidos a proveedores locales, además de donar más de 40.000 kilos de azúcar a bancos de alimentos y comedores sociales, en un año complicado marcado por la pandemia del COVID.

Uso responsable de los recursos naturales

En la memoria anual de sostenibilidad Azucarera también subraya que el uso responsable de los recursos naturales, basado en los principios de sostenibilidad y economía circular, conforman su política de gestión ambiental, con la que pretende consumir menos agua en las fábricas, ahorro que en la campaña de referencia se redujo un 7,6%.

Otro de los objetivos sostenibles de la compañía es ayudar a los agricultores para que sean más eficientes a la hora de optimizar el riego de sus parcelas y otras prácticas con el fin de evitar consumos y costes innecesarios. Del mismo modo, Azucarera se ha marcado como una de sus metas prioritarias avanzar en la eliminación total del uso del plástico no reciclable o reducir las emisiones de CO2 en el proceso de extracción del azúcar de la remolacha.

El informe anual también precisa que Azucarera mantiene una estrecha colaboración con Aimcra, Agroteo y con los agricultores, al objeto de realizar una gestión eficiente de insumos que redunde en beneficios medioambientales en el campo.

A este trabajo se suma el realizado por los investigadores del centro de I +D de Toro que, junto con centros tecnológicos locales y en muchos casos con los clientes, desarrollan proyectos de innovación para conseguir la máxima utilización de los coproductos derivados del cultivo de la remolacha, lo que ha permitido a la compañía ampliar en los últimos años el número de productos y aplicaciones específicas para alimentación animal y vegetal.