La primera residencia especializada en demencias de la provincia de Zamora ha abierto sus puertas en el palacio de Valparaíso de Toro, servicio que será gestionado por la asociación de familiares y enfermos de Alzhéimer y otras demencias de Zamora (AFA).

Han pasado siete años desde que AFA presentó el proyecto básico del centro residencial de Toro por lo que su apertura supone un “hito” en la historia de la entidad, ya que permitirá cerrar el ciclo de atención a las personas afectadas por una demencia, desde la prevención hasta la última fase de la enfermedad.

La materialización del proyecto ha sido posible gracias a la colaboración de la Fundación Valparaíso-Sevillano que, además de ceder el palacio, ha invertido más de dos millones de euros en la reforma y adecuación del histórico inmueble, mientras que la Diputación ha contribuido a sufragar el coste del equipamiento con una aportación de 310.000 euros repartida en tres anualidades.

El director de AFA, Manuel Figueruelo, destacó la importancia de la residencia de Toro, porque “es una de las pocas que existen en España” especializada en demencias. Por el momento, tres usuarios han comenzado a utilizar el nuevo servicio que dispone de 41 plazas aunque, a lo largo de esta semana y de forma escalonada, se irán incorporando más hasta alcanzar la cifra de ocho residentes.

La apertura de la residencia también ha permitido crear nueve puestos de trabajo, que se irán incrementando en función de las plazas que sean ocupadas y de la implantación de servicios propios con los que contará el centro, que culminarán con la adecuación de la lavandería y la cocina.

La metodología de trabajo se adapta a la filosofía fundacional de AFA, por lo que se basa en la atención integral a los usuarios, aunque la apertura de la residencia permitirá alcanzar el objetivo final de convertir el palacio de Valparaíso en su “nuevo hogar”.

Para conseguir esta meta, AFA ha profundizado en el proyecto de vida de cada residente, es decir, en su personalidad, creencias, valores, deseos o situación vital, así como en las características de su vivienda habitual, personalizando su habitación para acercarse en la medida de lo posible a sus preferencias y rutinas.

El edificio está dotado con moderna tecnología y todos los trabajadores han recibido formación específica para ofrecer una respuesta de calidad a los usuarios. Los dormitorios están situados en la planta superior del palacio, mientras que en el piso inferior se localizan, entre otras, las instalaciones destinadas a centro terapéutico de día y a los servicios de promoción de la autonomía, tales como la estimulación cognitiva o la promoción, mantenimiento y recuperación de la autonomía funcional.

Por otra parte, aunque todos los residentes ingresarán con las dos dosis de la vacuna frente al COVID, por el momento, no compartirán espacios para cumplir las normas de la última guía de actuaciones en residencias y centros de día de personas mayores y con discapacidad de Castilla y León.

Incluso, como matizó Figueruelo, el plan de contingencia creado por AFA contempla cómo abordar cada situación y se aplicará también en la nueva residencia. Por último, destacó que la apertura del centro residencial de Toro se había fijado para el 13 de abril del pasado año, pero la pandemia del COVID obligó a posponer su puesta en marcha.

Después de la larga espera, la provincia cuenta ya con un nuevo servicio que, según Figueruelo, para AFA “era un deber que teníamos que cumplir”.