Las obras de renovación del pavimento que el Ayuntamiento está ejecutando en la calle San Lorenzo han dejado al descubierto restos de la antigua Puerta de Morales que, al parecer, era la única flanqueada por cubos que existía en el segundo recinto amurallado de Toro.

Los vestigios han sido hallados en la parte inferior del cerramiento de una parcela privada enclavada en la calle, restos que han sido protegidos, aunque también se ha podido constatar que en el interior del solar se conserva el “arranque” de la antigua Puerta de Morales. La concejalía de Obras confirmó que los restos han sido protegidos, mientras que los localizados en el interior del solar están pendientes de un estudio en profundidad.

No obstante, el alcalde, Tomás del Bien, ha confirmado que el hallazgo arqueológico en la calle San Lorenzo se corresponde con la cimentación de uno de los laterales de la antigua Puerta de Morales, junto a la que existía un cubo de muralla.

Los restos localizados también han servido para desvelar que, al parecer, la Puerta de Morales era el único acceso que se habilitó en el segundo recinto amurallado que estaba flanqueado por cubos.

Tramo de la calle en la que han sido descubiertos los restos de la puerta de la muralla M. J. C.

A falta de realizar un exhaustivo estudio, los restos se corresponderían con el segundo de los tres recintos amurallados de la ciudad.

En este sentido, Del Bien recordó que el primero, que tenía un carácter eminentemente defensivo, discurría entre el Alcázar y la zona de la Magdalena.

Con posterioridad, en la época de Fernando II, se construyó la segunda muralla de cal y canto, de la que se conservan varios tramos y dos puertas, la del Mercado y el Arco del Postigo.

A este recinto amurallado también pertenecieron algunas puertas ya desaparecidas como la de San Román de Hornija, Morales, Pozoantiguo y Adalia, a las que hay que sumar el portillo de San Sebastián, que estaba situado en la calle Trascastillo. En el exterior de la citada muralla existía un foso que, en algunos lugares, llegó a alcanzar los diez metros de altura.

La tercera muralla, como destacó el alcalde, es del siglo XIII y de ella se conservan las puertas de Corredera y Santa Catalina.