El entorno del Arco del Reloj de Toro fue reabierto en la mañana de ayer al tráfico tras la finalización de las obras de renovación de redes de abastecimiento y saneamiento realizadas en este enlace vial, que conecta la plaza de Santa Marina y la Puerta del Mercado.

Los trabajos, además de sustituir las obsoletas tuberías de agua, también han servido para renovar el deteriorado pavimento de este concurrido paso que discurre por debajo del emblemático Arco del Reloj de Toro, muy transitado a diario tanto por peatones como puntualmente por vehículos de carga y descarga, al ser una zona semipeatonal.

El nuevo pavimento está compuesto por grandes losas de granito, el material indicado en el casco histórico de acuerdo a las indicaciones de la Comisión Territorial de Patrimonio, según subrayó la concejala de Obras, Ruth Martín. También incidió en que se trata de un material más antideslizante que la caliza empleada en las aceras y cuenta con un grosor suficiente para soportar el tráfico pesado que puntualmente puede transitar por este enclave con motivo de fiestas de interés turístico regional o de otros eventos organizados por el Ayuntamiento, como puede ser la instalación de la carpa que tradicionalmente se monta durante la celebración de las fiestas de Carnaval.

Sobre las críticas surgidas en relación a la retirada del canto rodado existente en la zona, Martín aclara que “no se trata de un pavimento histórico, sino que fue puesto a principios del siglo XX y no tiene ningún valor”. En todo caso, puntualiza que sí se han conservado y reubicado unas losas aparecidas en la zona que pueden corresponder a la época de construcción del Arco del Reloj, cuyo pavimento original ya fue cambiado en los años 30 durante la renovación de redes realizada en esta zona. En cuanto al gran tamaño de las nuevas losas instaladas, la concejala explica que responde a la intención de lograr un efecto visual dirigido a dotar de mayor amplitud el entorno del propio Arco del Reloj.

La reapertura al tráfico de esta zona mantendrá las mismas condiciones de semipeatonalidad ya respetadas hasta ahora. De esta forma, los vehículos de carga y descarga podrán circular por este enlace vial de ocho a nueva de la mañana, así como por las noches y durante los fines de semana y jornadas festivas, según detalló la concejala de Obras.

La cimentación, a estudio

La reurbanización de este tramo del casco urbano ha sacado a la luz la existencia de cimentación en la base del Arco del Reloj, que demuestra que no está conformada por sillares, sino por cantos unidos con un mortero de hormigón. La intención del equipo de Gobierno es que este hallazgo “no quede camuflado, sino que se vea que había una cimentación”, recalca Ruiz. Por ello, el Ayuntamiento mandará en los próximos días una propuesta para que sea valorada en la próxima ponencia técnica de la Comisión de Patrimonio con el objetivo de dignificar esta zona. El equipo de Gobierno también está pendiente del informe de la arqueóloga que hizo seguimiento de las obras en relación a la posible existencia de un túnel que cruzaba la calle en este punto.

Las obras de urbanización del entorno del Arco del Reloj han contado con un presupuesto 25.703 euros, del que un 92% será sufragado con una ayuda del Fondo de Cooperación Local General de la Junta de Castilla y León y el importe restante con fondos del propio Ayuntamiento.

El alcalde, Tomás del Bien, destacó que las obras han permitido eliminar barreras arquitectónicas como las elevadas y estrechas aceras y el empedrado anterior, incómodo para las sillas de ruedas, de bebés o andadores.