Las precipitaciones relativamente abundantes registradas el pasado invierno en toda la cuenca del Duero, unidas a las lluvias que siguen cayendo sobre los campos de Castilla y León, permiten a los gestores de la cuenca prever que en 2021 se podrá contar con los recursos hídricos suficientes para afrontar con optimismo la campaña de riego en canales como el Toro-Zamora o el de San José.

Al agua caída durante los últimos meses meses se une a la buena reserva que quedaba en los embalses de Castilla y León al finalizar la anterior campaña. Estas reservas sumaban 1.334 hectómetros cúbicos en el conjunto del sistema, una cifra superior a la reserva media de los últimos 25 años.

El posterior invierno húmedo permite en estos momentos, a principios de abril, que los embalses de la cuenca gestionados por la Confederación Hidrográfica del Duero estén ya al 84,7% de su capacidad.

El volumen de agua almacenado a fecha de hoy alcanza los 2.438,3 hectómetros cúbicos, una cifra similar a la reserva hidráulica de abril de 2020, pero que es seis puntos porcentuales superior a la media de la última década. Las aportaciones de entrada a los embalses en la totalidad de la cuenca han sido en la primera mitad del año hidrológico un 27% superior con respecto a la media de los últimos 25 años en ese mismo periodo.

Por otro lado, la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) ha reunido recientemente a la Comisión de Desembalses para fijar los volúmenes mínimos de reserva que deberán quedar en los embalses al finalizar el verano, después de la campaña de riego.

Los canales Toro-Zamora y San José se nutren en ambos casos de la presa de Castronuño, en la provincia de Valladolid, que forma parte del subsistema Pisuerga-Bajo Duero. La propuesta que ha presentado la CHD a la Comisión de Desembalse para este subsistema contempla dejar un volumen mínimo de 50 hectómetros cúbicos a 30 de septiembre de 2021. Según las previsiones de la propia Confederación, este volumen mínimo no será un impedimento este año para que los regantes puedan disponer si lo necesitan de toda el agua asignada por hectárea de riego, que como ya se anunció en marzo es de 6.000 metros cúbicos por hectárea en este subsistema.

La propuesta ha tenido en cuenta las determinaciones del Plan Especial de Sequía y las peticiones surgidas en las distintas Juntas de Explotación.

En cuanto a otros subsistemas que afectan a la provincia de Zamora, el volumen mínimo de los embalses del subsistema del Órbigo al finalizar septiembre también será de 50 hectómetros cúbicos, y en el subsistema del Tera de 165 hectómetros. Las asignaciones máximas de agua por hectárea para los regantes de estas zonas eran de 6.000 y 7.000 metros cúbicos, respectivamente.