Es una de las imágenes más sobresalientes de la Semana Santa de Toro y un emblema de la cofradía de Jesús Nazareno y Ánimas de la Campanilla que, este año, conmemora el 60 aniversario del Cristo al Expirar, talla que procesionó por primera vez en la ciudad el 31 de marzo de 1961.

El presidente de la cofradía toresana, Crescencio Álvarez, ha realizado un exhaustivo estudio sobre el Cristo al Expirar, en el que revela que, tras la desaparición de la primitiva talla del siglo XVII, como consecuencia del incendio que en 1957 calcinó la iglesia de Santa Catalina, la hermandad centró sus esfuerzos en reponer los pasos perdidos y no consideró una prioridad ejecutar una nueva imagen.

En 1960, el escultor Luis Marco Pérez visitó la ciudad para retocar las piernas del Señor del paso de La Desnudez. La comisión administrativa de la cofradía, como apunta Álvarez, aprovechó la mencionada visita para proponer al escultor la realización de la imagen del Cristo al Expirar, encargo que fue aceptado.

La nueva imagen recaló en Toro en marzo de 1961 y fue bendecida en el monasterio de Santa Clara el 18 de marzo, durante el acto del Besamanos de Jesús Nazareno y procesionó por primera el 31 de marzo, sobre unas andas encargadas por la cofradía al ebanista Manuel Gallego.

En 1991, según la información recopilada por Álvarez, la imagen estrenó unas sencillas andas procesionales que fueron realizadas por la escuela taller de Toro y que se convirtieron en protagonistas de un sonado incidente ese año, al no entrar por la puerta de la iglesia de Santa Catalina, lo que obligó a desmontar la talla para que pudiera salir en procesión.

En el año 2000, la cruz original fue sustituida por un nueva realizada por los hermanos de Jesús Nazareno y Ánimas de la Campanilla, Bernardo Sánchez y Ángel Fortuoso.

Siete años más tarde la cruz fue sustituida por una nueva realizada por el tallista José Antonio Pérez y se procedió al cambio de la cartela original, que hoy en día se conserva, por otra escrita en cuatro idiomas: latín, griego, hebreo y arameo.

Ese mismo año, según Álvarez, la imagen fue instalada sobre la antigua mesa de Jesús Nazareno tras su restauración, diseñada por el pintor Daniel Bedate y ejecutada por el ebanista Manuel Gallego en 1958.

En 2008, se decidió eliminar el sudario de encajes heredado de la antigua imagen que, según el presidente de la cofradía, aportaba un “aspecto trasnochado, más propio de una procesión de gloria o de romería” y que no encajaba con la belleza de la talla.

Destacó Álvarez que en la imagen se aprecia el estilo inconfundible de su autor, especialmente en las manos, y “en la cabeza primorosamente tallada”.

Con motivo de su 60 aniversario, la cofradía ha elegido la imagen del Cristo al Expirar para ilustrar el cartel con el que anuncia sus actos religiosos en Semana Santa.