La cadena Carrefour ha incorporado al surtido de dulces que comercializará durante la Semana Santa los elaborados por las hermanas Carmelitas del convento de San José de Toro.

De este modo, la compañía pone a disposición de sus clientes y hasta el 4 de abril, pestiños, nevaditos, rosquillas, magdalenas, tejas o bizcochos, dulces elaborados de manera tradicional en once monasterios enclavados en nueve provincias españolas.

Al margen del convento de Las Carmelitas de Toro a la iniciativa se han sumado otras entidades como las Clarisas de Astudillo y las Hermanas Brígicas de Paredes de Nava, ambas en Palencia; las Clarisas de Cantalapiedra en Salamanca; las Clarisas de Segovia; el monasterio de Santa Cruz de Casarrubios del Monte en Toledo; las Clarisas de Siruela y las de Llerena en Badajoz; las Clarisas de Morón de la Frontera en Cádiz, las Clarisas de Villarrubia de los Ojos en Ciudad Real y las Agustinas de San Mateo en Castellón.

Para esta acción, la compañía ha contado con la participación de la Fundación Contemplare, que contribuye al sostenimiento de conventos y monasterios a través de la búsqueda de canales de venta para sus productos.

Por otra parte, Carrefour completa la surtida oferta de dulces con el postre típico de Semana Santa: las torrijas. Desde 2004 trabaja con el panadero madrileño Ruipán, que sirve pan especial para torrijas a todos los centros de la cadena en España. Además, ofrece la posibilidad de adquirir las torrijas ya hechas, gracias a la colaboración con otro productor madrileño, Vircar Panificadora.