Los regantes del sistema Pisuerga, del que forman parte los canales Toro-Zamora y San José, afrontan con optimismo la nueva campaña, que se prolongará desde el 1 de abril hasta el 30 de septiembre, aunque si fuera necesario solicitarán a la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) adelantar el desembalse de agua para regar parcelas sembradas con cultivos más tempranos.

Para la nueva campaña, tal y como se acordó en la última reunión de la junta de explotación, los canales del sistema Pisuerga, ante la “buena situación de los pantanos” en cuanto al agua embalsada, contarán con la máxima dotación, un total de 6.000 metros cúbicos por hectárea, que, en principio, será suficiente para afrontar la temporada de riego y cubrir las necesidades de los agricultores.

El presidente del canal Toro-Zamora, Pedro Pablo Ballesteros, explicó ayer que, una vez que los agricultores realicen la entrega de las fichas de cultivo, la comunidad procederá al “reparto interno” de la dotación de agua disponible.

En este sentido, incidió en la importancia de que los comuneros entreguen las fichas de cultivo, ya que, aunque fueron enviadas el pasado mes de febrero, hasta la fecha, de las 7.000 hectáreas que dependen del riego del canal Toro-Zamora, a la comunidad tan solo se han remitido las correspondientes a cerca de 2.000.

Además, recordó que para planificar la campaña es imprescindible disponer de las fichas de cultivo que deben presentar los regantes, porque sirven para agilizar el trabajo de la comunidad, aunque también son el “arma” de la que dispone para poder solicitar a la CHD que el riego para aquellas parcelas sembradas de forma más temprana se adelante al 1 de abril, fecha en la que de forma oficial arranca la campaña.

En los últimos años, según Ballesteros, determinados cultivos han trasladado a otros más tradicionales en la zona por su mayor rentabilidad, tales como el guisante, la patata temprana, zanahorias, cebollas o fresas, cuya siembra es más temprana y precisan riegos, “aunque sean cortos”, antes del inicio de la campaña.

Sin embargo, si los comuneros del canal Toro-Zamora no entregan las fichas, como advirtió Ballesteros, la comunidad no puede “defender sus derechos” y confeccionar el mapa de cultivos para, si fuera necesario, elevar a la CHD una solicitud y adelantar unos días el riego, lo que conlleva también un trabajo de puesta a punto de hidrantes y de la infraestructura.

Preocupación por la posible reaparición de un briozoo en las tuberías

Aunque en principio la dotación de agua asignada por la CHD a las comunidades del sistema Pisuerga será suficiente para afrontar la nueva campaña, el canal Toro-Zamora no esconde su “inquietud y preocupación” ante la posibilidad de que el briozoo detectado en la pasada temporada en las tuberías pueda ocasionar nuevos problemas en el suministro.

Sobre el citado briozoo, Ballesteros remarcó que “es un problema muy grave” que la comunidad ha planteado en varias reuniones a la CHD, sin que hasta el momento se hayan obtenido conclusiones definitivas sobre su origen.

No obstante, Ballesteros resaltó que la aparición del briozoo coincidió el pasado año con una mayor turbidez y una temperatura más elevada del agua utilizada para el riego y que incluso en la presa de Castronuño se llegó a apreciar un desagradable olor que recordaba al del agua estancada.

Una tubería del canal Toro-Zamora en la que se aprecia la presencia del briozoo Cedida

La comunidad estrechará la vigilancia para detectar si el briozoo afecta al riego porque, como remarcó, condicionará el servicio que se presta a los regantes y también la labor de los trabajadores de la comunidad.

Por último, destacó que, aunque oficialmente la campaña será clausurada el 30 de septiembre, si fuera necesario la comunidad plantearía una petición a la CHD para prolongar el riego, siempre y cuando el canal no haya agotado la dotación concedida.

Alrededor de 7.000 hectáreas dependen del canal Toro-Zamora para el riego, hectáreas que pertenecen a unos 1.400 propietarios.