Azucarera asumirá el pago a todos los agricultores de la diferencia neta entre el ingreso que percibieron en la campaña 2019/2020 y el que habrían obtenido conforme a la antigua oferta comercial, tras analizar los laudos arbitrales notificados recientemente.

Azucarera ha asegurado en un comunicado que su compromiso “fue siempre respetar el contenido de las resoluciones y actuar en consecuencia, en beneficio de los agricultores”.

La industria pagará la diferencia entre el ingreso realizado y el precio pactado en el Acuerdo Marco Interprofesional (AMI), a pesar de que los laudos no son idénticos en su contenido, ya que en un caso el árbitro afirma que en la campaña 2019/2020 no se daban las circunstancias extraordinarias que justificaban el cambio de la oferta comercial, mientras que en el otro se asume que sí concurrían.

Azucarera trabaja ya en el cálculo de la cantidad exacta que corresponderá abonar a cada agricultor y, durante las próximas semanas, los técnicos de campo procederán a contactar con sus agricultores asignados para comunicarles la cifra y articular el pago.

La antigua oferta comercial estaba integrada por un precio base de 25,45 euros, una compensación por pulpa y dos complementos que dependían de la distancia a la fábrica y del rendimiento, por lo que el importe exacto a satisfacer a cada remolachero será distinto.

De cara al futuro, según Azucarera, los laudos arbitrales son concluyentes, al afirmar que los precios no deben negociarse con las organizaciones agrarias, sino directamente con los remolacheros.

Las resoluciones confirman, según la industria, el modelo iniciado en la campaña 2020/2021 consistente en desarrollar una relación directa con los agricultores basada en propuestas económicas personalizadas y centradas en asegurarles una rentabilidad por hectárea, además de ofrecerles servicios de calidad.

Azucarera seguirá trabajando con los agentes del sector para ofrecer más servicios y ofertas de calidad a sus remolacheros, al tiempo que ratifica su compromiso con el cultivo de la remolacha y los profesionales del campo, para lo que introducirá mejoras en toda la cadena de valor, desde las parcelas a la fábrica, implementará nuevos avances tecnológicos y eliminará “ineficiencias del pasado”.