El actor Felipe García Vélez, uno de los protagonistas de la serie de televisión “El Pueblo”, encarna a dos personajes en la obra “Aire” que hoy, a las 20.00 horas, será representada en el Teatro Latorre de Toro. Bajo la dirección del zamorano José María Esbec y con escenografía de la toresana Rosalía Pérez, la función se enmarca en la celebración, el 8 de marzo, del Día de la Mujer.

–“Aire” es una creación libre de “La hija del aire”, que aborda temas actuales como la desigualdad o la violencia de género…

–Es una reescritura de la obra de Calderón de la Barca que, con “La hija del aire”, fue el primero que pone a la mujer en el centro de la acción. Es una adaptación contemporánea de un clásico, que aborda temas actuales como la desigualdad o la violencia de género, pero sobre todo habla de una mujer empoderada y poliédrica que es compleja, inteligente y con ansias de poder.

–¿La obra contiene tintes reivindicativos sobre el papel de la mujer en la sociedad?

– Pone sobre la mesa un problema que venimos arrastrando durante siglos, la falta de igualdad de oportunidades. Si la protagonista de la obra, Semíramis, hubiese sido un hombre, la historia la habría tratado de una manera muy diferente. Se la juzga por ser ambiciosa y valiente, cualidades que se admiran en un hombre. Semíramis es un personaje poliédrico y complejo y la obra arrastra la profundidad que le dio Calderón de la Barca, con el acicate de trasladarla a la actualidad, donde el problema de la desigualdad sigue vigente. En cierto modo intentamos dar a Semíramis su lugar por derecho propio, independientemente de sexo, género o identidad.

–¿Qué personajes encarna en la obra?

–La obra de Calderón no aborda a Semíramis de joven y en “Aire” sí se introduce el personaje de la niña, que cuando su madre muere es criada por Tiresias, el adivino de la mitología griega. Ese es mi primer personaje y es muy hermoso porque es un ciego sabio que se encarga de cuidar a la niña. En la segunda parte de la obra encarno al personaje de Nino, dueño de una multinacional cuya mujer es Semíramis ya adulta, una mujer contemporánea que quiere poder y que, después de que el marido se abandona, se hace cargo de la empresa.

–¿Cómo valora la experiencia de trabajar bajo la dirección de José María Esbec?

–He trabajado con mucha gente y siempre le pongo de ejemplo. Es un hombre de teatro, le gustan los clásicos y los contemporáneos y en sus montajes aúna un texto directo con un mundo audiovisual hermoso. Además, ama el teatro profundamente y dirige a los actores maravillosamente bien porque es sensible, inteligente y, sobre todo, una grandísima persona.

–Ha trabajado en cine, teatro y televisión, ¿en qué arte se siente más cómodo?

–El teatro, cuando es bueno es extraordinario, pero hacer buen teatro es muy difícil. La televisión te da de comer, aunque cada vez hay mejores productos. Realmente lo que más me gusta es el cine, porque con poco se ve el alma y el pensamiento. Como actor me apunto a todo porque el teatro, el cine y la televisión tienen energía y, al final, hay que generar verdad y profundidad.

–Ha participado en la serie “El Pueblo” que aborda la despoblación, ¿cree que la cultura puede contribuir a frenar la pérdida de habitantes del medio rural?

–La cultura ayuda a saber quiénes somos, a adquirir conocimiento, tener sentido por la belleza o a preocuparnos de algo más que no sea lo mundano. La cultura es necesaria y podría ayudar a luchar contra la despoblación. “El Pueblo” aborda desde la comedia el problema de la despoblación y mucha gente que ha visto la serie se ha enamorado de Valdelavila, un pueblo de Soria.

–La cultura es uno de los sectores más afectados por la pandemia, ¿necesita más ayudas?

–Necesitamos más ayuda. La mayoría de los profesionales estamos siempre en el filo de la navaja. Muchos compañeros están en paro y hacen un bolo un día y después están mucho tiempo sin hacer nada y eso es de héroes. En este momento muchos sectores necesitan ayuda, pero en la cultura siempre ha faltado apoyo y ahora lo necesita más que nunca. Todo es una rueda así que, una vez más, pido apoyo para la cultura.