Protección Civil y empleados del servicio de Obras esparcieron ayer en Toro alrededor de 500 kilos de sal para evitar caídas por las fuertes heladas registradas en las últimas horas, aunque también tuvieron que ayudar a personas mayores a cruzar pasos de peatones. De forma coordinada, voluntarios y trabajadores municipales esparcieron sal en calles y plazas como Santa Marina, Plaza Mayor, San Francisco, Santa Catalina o las vías de servicio de la travesía de la N-122. El operativo también se extendió a los accesos de edificios como el centro de salud o Condes de Requena. En total, se esparcieron alrededor de 25 sacos de 20 kilos de sal cada uno, para evitar caídas por el hielo acumulado en las calles.