El grupo Scout Gothorum ha repartido en Toro la Luz de la Paz de Belén, durante una emotiva ceremonia celebrada en la iglesia de San Julián y que se desarrolló bajo estrictas medidas de seguridad para minimizar riesgos por el COVID. El párroco, Jesús Campos, destacó la participación de un nutrido grupo de niños en el acto de entrega de la Luz de la Paz de Belén y que fue repartida entre los asistentes por el grupo Scout Gothorum. Además, recordó que la Luz procede de Belén, más concretamente, de la cueva en la que nació Jesús, y que, cada año, se reparte en diferentes lugares del mundo como un símbolo de paz, pero también de ilusión y de esperanza durante la Navidad.

Este año, como apuntó Campos, no ha sido posible que, por el COVID, el servicio de entrega lo prestaran las líneas aéreas austriacas como en pasadas ediciones, por lo que la Luz de la Paz de Belén que se ha repartido es la que se conservaba “de forma perpetua desde el pasado año” en un monasterio de Madrid. En la ceremonia celebrada en la iglesia de San Julián participaron todas las ramas del grupo Scout Gothorum de Toro, pero fueron los más pequeños, los ”castores”, los que recibieron la Luz en las puertas del templo para proceder a su posterior reparto y mantener la llama encendida durante la Navidad.