La producción asegurada de uva de vino en Castilla y León ha crecido un 49% en los últimos cinco años según los datos recogidos por Agroseguro, y alcanza las 196.900 toneladas en la última cosecha. El capital asegurado por los productores castellanoleoneses se ha situado por encima de los 127 millones de euros, repartidos a lo largo de 34.907 hectáreas aseguradas, un 56% más que en 2015.

En el total de España, la producción asegurada ha crecido un 28% en el periodo 2015-2019 (cosecha 2016-2020) hasta superar los 3,2 millones de toneladas en 2019, con un valor de producción superior a los 1.100 millones de euros. La superficie vitivinícola protegida por el seguro agrario ha aumentado un 25% en los últimos cinco años, superando las 473.000 hectáreas en la última campaña. El número de pólizas suscritas para la cosecha recién terminada fueron 31.390, casi 5.000 más que en 2015.

Las superficie asegurada roza las 35.000 hectáreas, un 56% más que en 2015

Aunque Castilla-La Mancha posee la mitad de la producción nacional asegurada, con 1,7 millones de toneladas, y un incremento del 22% en el periodo estudiado, los mayores incrementos de producción asegurada se han producido en el País Vasco (+111%), La Rioja (+65%) y Castilla y León (+49%).

Las indemnizaciones a viticultores asegurados en los últimos cinco años han sumado 224,3 millones de euros, con una media de siniestros superior a los 13.200 anuales. Las heladas dejaron en este periodo 86,2 millones de euros en daños.

En el caso de Castilla y León, las indemnizaciones han superado en este periodo los 35,4 millones de euros, principalmente para compensar los siniestros por helada, que han supuesto el 80% de los daños y 28,48 millones de euros en total.

La volatilidad del clima somete al sector a una situación de inseguridad

El periodo de suscripción del Seguro Agrario de otoño (con protección contra las heladas) para la cosecha 2021 de uva de vino se encuentra abierto hasta el próximo 20 de diciembre.

El sistema español de Seguros Agrarios Combinados ofrece cobertura al sector agrario frente a los daños causados en las producciones agrícolas y ganaderas por siniestros naturales. Las condiciones climáticas extremas y cambiantes y los perjudiciales efectos que tienen en las cosechas ponen de manifiesto la conveniencia de proteger las explotaciones con un seguro agrario que permita hacer frente a estas situaciones.