Renovarse o morir; en situaciones de crisis es imprescindible agudizar el ingenio para sobrevivir y es lo que están haciendo las empresas de las rutas del vino: si el turista no puede viajar hasta la bodega, ellas llevan el enoturismo a casa.

"Nuestros establecimientos buscan seguir en contacto directo con los visitantes y turistas y, de esta manera, las dos partes tienen la posibilidad de encontrarse", explica a Efeagro la gerente de la Asociación Española de Ciudades del Vino (Acevin) y Rutas del Vino de España, Ana Cano.

Las actividades virtuales que se han puesto en marcha demuestran la capacidad de reacción y de innovar, "de reinventarse en las circunstancias más adversas y adaptarse para seguir transmitiendo los valores de la cultura del vino".

Además, son una buena manera de fidelizar "a aquellos que ya nos conocen y nos visitaron en su momento y de atraer nuevos visitantes a nuestros territorios", afirma. Enoturismo virtual mientras haya restricciones a la movilidad, pero "los viajes de proximidad volverán con fuerza una vez más y nuestras Rutas del Vino de España serán uno de los destinos elegidos, como ya ocurrió en la primera desescalada", asegura Cano.