Reducir costes de producción y lograr una mejor eficiencia energética. Con estos objetivos, la Junta y la comunidad de regantes del canal Toro-Zamora, tratarán de impulsar un proyecto basado en la instalación de tres plantas fotovoltaicas de autoconsumo, para la modernización del regadío en 7.500 hectáreas de nueve municipios en Zamora y Valladolid. El primer paso para materializar la instalación de tres plantas fotovoltaicas es la contratación del proyecto, para el que la consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta solicitó ayer la preceptiva autorización al Consejo de Gobierno de la Junta.

Las obras previstas, cuya inversión supera los 4,8 millones de euros y que sería sufragada al 50% por la Junta y la comunidad de regantes, permitirán mejorar la eficiencia del uso de la energía y reducir costes de producción en las 7.500 hectáreas de 1.300 propietarios de parcelas que dependen de una infraestructura de riego que se extiende por los municipios de Toro, Fresno de la Ribera, Coreses, Zamora, Monfarracinos, Molacillos y Algodre en la provincia de Zamora y los de Castronuño y San Román de Hornija en Valladolid. El contrato para el que la consejería de Agricultura ha solicitado autorización servirá para impulsar la redacción del proyecto, que detallará la mejor solución técnica para las necesidades energéticas de las estaciones de bombeo de la comunidad de regantes del canal de Toro-Zamora. Las obras proyectadas consisten en la instalación de tres plantas fotovoltaicas de energía solar por el sistema de autoconsumo y que, como explicó el presidente de la comunidad, Pedro Pablo Ballesteros, si así lo aprueban los comuneros en junta general, se implantarán en la estación de bombeo de San Román de Hornija, en la ubicada en Monte la Reina y en la que se localiza en Coreses que abarca dos sectores del canal.

La ejecución del proyecto supondría el suministro, montaje y puesta en servicio de todos los elementos de la infraestructura y la instalación del sistema de control necesario para adaptar la producción de energía solar fotovoltaica a la red de control-demanda de las estaciones de bombeo existentes.

Por otra parte, Ballesteros subrayó que el objetivo final del proyecto es “reducir el recibo de electricidad a cada comunero”, al margen de contribuir al respeto al medio ambiente con “una energía más limpia” como la fotovoltaica. Reconoció el presidente del canal Toro-Zamora que, en la actualidad, los regantes tienen que hacer frente a “recibos muy elevados” de suministro energético” a lo que hay que añadir que el próximo año, en principio, “desaparecerán las tarifas planas”, lo que encarecerá aún más el coste de electricidad para la comunidad que, además, tiene que asumir unos costes fijos “que nos crujen”.

En este punto, Ballesteros destacó que no se tiene en cuenta los periodos de seis meses en los que los agricultores no utilizan energía para el riego y que la comunidad tenga que soportar durante todo el año “unas condiciones fijas” que encarecen el servicio. Por este motivo, Ballesteros fue tajante al afirmar que la modernización de los regadíos “es rentable”, aunque los comuneros del Toro-Zamora “no contaban con el varapalo que supone la energía”. Aunque la consejería de Agricultura ha dado el primer paso para ejecutar el proyecto, Ballesteros precisó que, una vez redactado, se presentará a la junta general de la comunidad que “es soberana” y, por tanto, si los regantes se oponen, “tendríamos que recular y no hacer la inversión”. Por último, el responsable del canal Toro-Zamora anunció que, aunque la junta de gobierno tenía previsto convocar en noviembre una asamblea general, finalmente no se celebrará por la actual situación provocada por el COVID.