La crisis sanitaria provocada por el COVID ha obligado a suspender algunos de los actos de la tradicional Fiesta de los Difuntos o del Cementerio, que la cofradía de Jesús Nazareno y Ánimas de Toro celebra el domingo siguiente a la festividad de Todos los Santos. La Junta Administrativa de la cofradía ha decidido limitar la fiesta a dos actos, que tendrán lugar el 8 de noviembre. El primero se celebrará a las 12.30 horas en el cementerio y, junto al catafalco, el capellán de la cofradía rezará un responso.

Acto seguido tendrá lugar una ofrenda floral por los difuntos de la cofradía, de Toro y por los fallecidos como consecuencia de la pandemia. A este acto tan solo asistirá una representación de la cofradía, formada por un máximo de seis miembros. Media hora más tarde, se oficiará una misa solemne en la iglesia de Santo Tomás, con aforo limitado. Ambos actos serán retransmitidos por el Facebook de la cofradía y de la Unidad de Acción Pastoral. Por otra parte, la cofradía ha comunicado que, por la pandemia, no se celebrarán la procesión desde la iglesia de Santa Catalina, la misa en el cementerio y el tradicional refresco.