La Escuela Municipal de Música “Jesús López Cobos” de Toro inicia esta semana el curso y recupera las clases presenciales, que serán individuales y que se repartirán en tres sedes distintas, en las que se han implantado numerosas medidas de prevención para garantizar la seguridad de los alumnos y profesores. Las reducidas dimensiones de la sede de la Escuela han obligado a descentralizar el servicio y las clases se impartirán también en otros dos edificios. El alcalde, Tomás del Bien, destacó que aunque este año se ha reducido el número de matrículas es preciso disponer de más espacio por motivos de seguridad y, por este motivo, las especialidades de trompeta, guitarra flamenca y música y movimiento se impartirán en la “Casa de las Asociaciones” ubicada en la calle Cantar del Arriero, tras alcanzar un acuerdo con diferentes colectivos cuya sede se encuentra en el edificio pero que, por el COVID, no pueden desarrollar su actividad. Además, la especialidad de percusión se mantendrá en el liceo del Teatro Latorre, al requerir más espacio para poder impartir las clases.

El resto de especialidades, clarinete, flauta, guitarra clásica, piano, saxofón, trombón y tuba, se impartirán en la sede de la Escuela. Para adaptar la formación a la actual situación, el Ayuntamiento ha decidido que todas las clases presenciales, salvo lenguaje musical y música y movimiento que se impartirán para un máximo de seis alumnos, sean individuales y, durante la hora de docencia, en el aula estarán solo el profesor y el estudiante. Además, cada clase ha sido dotada con mamparas y será ventilada y desinfectada una vez finalizada la hora de formación o cada vez que sea utilizada. Ante el inminente inicio del curso, también se ha llevado a cabo una desinfección integral de la Escuela por parte de una empresa especializada y se ha dotado al centro de EPIS, mascarillas, gel hidroalcohólico, pantallas, termómetros y mamparas, aunque también se ha retirado del edificio material que este año no se va a utilizar para disponer de más espacio.

Destacó Del Bien que el curso en el centro arranca con menos alumnos que en 2019, cuando cerca de 230 personas recibieron formación musical, frente a las 175 inscritas este año. El alcalde achacó el descenso de alumnos en la actual situación sanitaria provocada por el COVID aunque remarcó que la Escuela Municipal de Música es un proyecto “muy consolidado y con aspiraciones educativas fuertes” y que supone un “instrumento muy válido” para que los estudiantes puedan seguir formándose en un futuro en conservatorios profesionales. A pesar de que el Ayuntamiento ha implantado numerosas medidas de seguridad para que el curso pueda desarrollarse sin incidentes, el alcalde reconoció que si se implantan mayores restricciones, el centro retornaría al sistema de formación telemática.