La industria agroalimentaria tiene un “carácter estratégico que reside en ser un pilar básico de crecimiento industrial, un elemento de desarrollo territorial y, por lo tanto, también, de lucha contra la despoblación”. Así lo recoge el documento sobre el Corredor Agroalimentario Espacio-602, constituido ayer formalmente en Medina del Campo con la participación del Ayuntamiento de Toro como municipio estratégico por su potencial agroalimentario con 54 industrias de las 228 que suman el conjunto de los 16 municipios sumados al proyecto.

La presentación del proyecto contó con la presencia del consejero de Agricultura, Jesús Julio Carnero, y junto al alcalde de Toro estaba también ofreciendo su respaldo el presidente de la Diputación de Zamora, Francisco Requejo que ya aprobó en el último pleno una moción presentada por el diputado y alcalde de Toro, Tomás del Bien, de firme apoyo a esta iniciativa.

Toro se une así a una ambiciosa iniciativa que pretende convertirse en palanca de desarrollo y crecimiento de la industria agroalimentaria. Junto al regidor toresano Tomás del Bien, los alcaldes de Villafranca de Duero, Castronuño, Alaejos, Nava del Rey, Villaverde de Medina, Medina del Campo, Pozal de Gallinas, Olmedo, Pedrajas de San Esteban, Iscar, Mata de Cuéllar, Vallelado, San Cristóbal de Cuéllar, Cuéllar y Sanchonuño acordaron ayer impulsar el corredor agroalimentario "teniendo en cuenta la fortaleza que supone esta industria en la zona, que pueda convertirse en palanca de desarrollo y crecimiento de esta amplia zona geográfica".

Inicialmente son 16 municipios situados en el entorno de la carretera CL-602 los que han elaborado un documento que han presentado al consejero de agricultura, ganadería y desarrollo rural con el objetivo de que sea acogido y apoyado por la Junta de Castilla y León. Los 16 alcaldes han mostrado su apoyo al proyecto de corredor en un manifiesto donde resaltan la importancia de la industria agroalimentaria para sus municipios, destacando el papel que desarrollan en la creación de empleo.

En ese documento, desgranan las consecuencias positivas de la puesta en marcha de un corredor novedoso y atractivo que reportará crecimiento en un territorio con posibilidades de crecimiento y expansión, donde tiene cabida la inversión en infraestructuras, pero también la inversión tecnológica, la sostenibilidad y el desarrollo digital. Consideran los alcaldes que un corredor de este tipo "puede constituirse en herramienta principal de desarrollo territorial y lucha contra la despoblación".

La zona delimitada de estos 16 municipios, que está abierta a ampliación, pretende aprovechar el potencial existente de concentración de recursos, población y actividades económicas a lo largo de este eje viario o de transporte, así como su situación y proximidad clave con el Mega-Corredor Atlántico ya previsto por la Comisión Europea. Quiere ser un espacio común donde se busque una repercusión positiva en asuntos como empleo, riqueza económica, sinergias empresariales, desarrollo tecnológico, fiscalidad, reforzamiento del sector agro-ganadero, especialización de empresas auxiliares, impulso del sector servicios, cohesión territorial, despoblación y deslocalización, e identidad cultural. En definitiva, se trata de buscar la conjunción de intereses de los municipios implicados con el objetivo común de buscar fórmulas y planificar actuaciones dirigidas a que los municipios implicados crezcan y se consoliden económicamente puesto que, sin duda, es la mejor herramienta para poder seguir prestando servicios esenciales a sus vecinos y colaborando al bienestar de todos y cada uno de ellos y de sus familias.

Su principal objetivo es fortalecer un crecimiento económico prolongado asociándolo a la nueva “economía verde”, y que atienda a las nuevas prioridades institucionales de la Unión Europea como son la sostenibilidad ambiental, la digitalización, la economía circular y la adaptación al cambio climático. El corredor se concibe como un eje de desarrollo y de conexiones que entrelazará las diferentes localidades ubicadas a lo largo de esta vía, conformando una nueva entidad con un gran potencial de transformación y dinamización territorial.

El proyecto nace con la idea de que haya implicación en el mismo por parte de instituciones, entidades y empresas. Por este motivo, además de presentar el proyecto a la Junta de Castilla y León, a través del consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, los 16 alcaldes pretenden buscar el apoyo de las diputaciones provinciales, de las cámaras de comercio y de las universidades, además, por supuesto, de las empresas que ya están ubicadas en el territorio.