El Ayuntamiento de Toro ha acordado con el servicio territorial de Cultural de la Junta aplicar una “solución provisional” para extender la fibra óptica al Conjunto Histórico de Toro y ofrecer a los vecinos la posibilidad de acceder a un “servicio esencial” que, por la situación provocada por el COVID, ha adquirido una mayor relevancia. La solución se ha decidido en una reunión a la que asistieron la jefa del servicio territorial de Cultura, Pilar Alonso y el arquitecto, Luis Pichel, mientras que el Ayuntamiento estuvo representado por el alcalde y la edil de Obras, Tomás del Bien y Ruth Martín, respectivamente, y el ingeniero municipal.

Destacó el alcalde que el despliegue de la fibra óptica se está realizando, poco a poco, en barrios de la periferia, mientras que los vecinos que residen en la zona histórica, no pueden acceder al servicio por la dificultad de cumplir todas las prescripciones técnicas recogidas en el Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico Artístico de Toro (Pepchat) y la Ley de Patrimonio de Castilla y León. Por este motivo, ambas entidades han acordado conceder autorizaciones provisionales para poder desplegar por fachadas cables y equipos que constituyan redes públicas de comunicaciones electrónicas y sus recursos asociados en el Conjunto Histórico, siempre y cuando cumplan una serie de condiciones. Precisó Del Bien que se aprobarán las autorizaciones provisionales cuando no existan canalizaciones subterráneas en la vía pública o en el interior de los edificios, instalaciones que deberán estar justificadas, ser desmontables y “ofrecer provecho para situaciones efímeras y determinadas”. Además, las instalaciones no podrán dificultar la ejecución de la “ordenación urbanística futura” y su despliegue aéreo o por fachada se realizará siguiendo las previamente existentes, aunque deberán ser “mimetizadas” según las prescripciones de Patrimonio y el Ayuntamiento.

En este sentido, el alcalde subrayó que las empresas también deberán realizar un esfuerzo para “mimetizar” los cables en los elementos ornamentales o estructurales de fachada, además de aprovechar las canalizaciones que ya existan. No obstante, la instalación vía aérea o por fachada no podrá realizarse en edificios catalogados como Bien de Interés Cultural o si afectan a la seguridad pública. Por otra parte, el alcalde resaltó que la autorización provisional estará sujeta a la prestación de una garantía por importe de la restitución del despliegue por fachada al que debería realizarse mediante canalización. Las solicitudes para obtener las autorización provisional deberán ser presentadas por las empresas operadoras de telefonía que, junto a la declaración responsable o un plano detalle deberán aportar también un informe de Patrimonio que, a su vez, podrá requerir otros estudios sectoriales. Por último, agradeció a los responsables de Patrimonio “su disposición y colaboración” para solventar el problema.

CONJUGAR LAS NECESIDADES DE LOS TORESANOS Y LA IDENTIDAD DE LA ZONA ANTIGUA

La medida provisional adoptada permitirá solventar un problema que se resolverá de una forma definitiva cuando se den las condiciones exigidas por el (Pepchat) y la Ley de Patrimonio. De hecho, el alcalde reconoció que tanto Patrimonio como el Ayuntamiento pretenden preservar la identidad del casco histórico, pero también comprenden la necesidad de que los vecinos puedan disponer de fibra óptica. Así, recordó que el Pepchat prohíbe la instalación sobre fachadas de cajas de telefonía o suministros eléctricos, pero tanto el Ayuntamiento como Patrimonio consideran que la fibra óptica es un “bien de interés general y de primera necesidad” y que se estaba limitando el derecho de los vecinos de poder disponer del servicio.

Por otra parte, recordó que el Ayuntamiento ya obliga a realizar las instalaciones exigidas en viviendas nuevas o en reformas integrales y que, en la vía pública, tan solo las calles que han sido objeto de una renovación cuentan con canalizaciones para instalar la fibra óptica. Reconoció el alcalde que la solución definitiva para extender la fibra óptica pasa por la adecuación del Conjunto Histórico y por eliminar el cableado de fachada, solución que se espera ejecutar a largo plazo porque requiere una elevada inversión económica.