Ante la próxima celebración de la fiesta de Todos los Santos y el inminente inicio de las obras de ampliación del cementerio municipal, el Ayuntamiento de Toro ha adecentado el recinto funerario y ha retirado gran cantidad de escombros y residuos que llevaban varios años acumulados en su interior.

Unos 4.000 euros es el coste de la intervención ejecutada en el cementerio municipal del que , según explicó la concejala del área, Ruth Martín, se han retirado alrededor de 200 toneladas de residuos que han sido trasladados, en nueve camiones bañera, a la planta de reciclaje de Coreses. La limpieza del recinto funerario se complementará con la instalación de carteles informativos para recordar a los usuarios que deben utilizar los contenedores para depositar los ramos o centros de flores que retiran de las sepulturas y, para facilitar que el cementerio permanezca limpio, se instalarán más contenedores.

Otros carteles servirán para advertir a los usuarios de que los residuos de las obras particulares de sepulturas deben ser trasladados a una planta de reciclaje. Por otra parte, el Ayuntamiento tiene previsto iniciar en los próximos días las obras de ampliación del cementerio, que se centrarán en la construcción de nuevas sepulturas, nichos, columbarios y osarios. En las citadas obras, el Ayuntamiento invertirá alrededor de 37.000 euros y su ejecución se prolongará un mes.

El equipo de Gobierno justificó la necesidad de ejecutar el proyecto en la limitación de las sepulturas disponibles y en que la actual situación de crisis sanitaria puede derivar en un aumento de la demanda de espacios destinados a enterramientos. En concreto, en el camposanto municipal está previsto construir 21 nuevas sepulturas, 16 nichos dobles, una docena de columbarios y cuatro osarios.