Bodegas y Denominaciones de Origen se pronuncian contra los aranceles, que se presentan como una barrera más a la exportación y comercialización del vino más allá de las zonas generativas, frenando los propósitos de quienes tratan por todos los medios de colocar sus etiquetas orbi et orbe para rentabilizar el empeño del sector. Los aranceles se suman a la situación de una hostelería semiparada o solo entreabierta por el COVID-19, y que impone unos aforos a veces lesivos para el sector.

El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Toro resalta en su propia información la forma de vendimiar que cifra “en un 85% “ de manera manual” que hace que la uva llegue a las bodegas “con mayor calidad”. Señala que este método, una práctica que realizaron de igual modo “los antepasados y que requiere un sobreesfuerzo, influye de manera directa en la calidad y en la elaboración de los vinos de Toro, consiguiendo unos vinos de excelente calidad”.

De nuevo las organizaciones empresariales del vino de la Unión Europea (UE) y de Estados Unidos han enviado una carta a las autoridades europeas y estadounidenses pidiéndoles un acuerdo para eliminar los aranceles que pesan sobre ese sector.

La carta ha sido firmada por el Comité Europeo de Empresas del Vino (CEEV), asociación a la que pertenece la Federación Española del Vino (FEV), en la que se integran varias bodegas de la zona, y otras 17 organizaciones de EEUU y la UE que representan al comercio minorista, la restauración, la distribución y la producción de vino, bebidas espirituosas y cerveza.

En la misiva, reclaman a las autoridades que apuesten por la negociación y alcancen un acuerdo que permita eliminar los aranceles adicionales sobre dichos productos con vistas a generar crecimiento y empleo en ambos lados del Atlántico, según un comunicado difundido este jueves por la FEV.

Las organizaciones, que se han dirigido al representante comercial estadounidense, Robert Lighthizer, y al vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, han criticado el "daño severo" que están sufriendo sus sectores por los aranceles.

Además, han llamado a las partes a abstenerse de imponer nuevos aranceles y a suspender aquellos que están en vigor mientras se desarrollen las negociaciones.

Por el lado estadounidense, han suscrito la carta asociaciones como Wine Institute, Wine America, US Wine Trade Alliance, National Association of Wine Retailers y Wine&Spirits Wholesalers of America. La disputa comercial tiene su origen en los subsidios al consorcio aeronáutico europeo y en los que EEUU ha otorgado al fabricante estadounidense Boeing, un caso sobre el que la Organización Mundial del Comercio (OMC) puede fallar próximamente. El sector del vino también está sufriendo el impacto de las restricciones a la hostelería, tanto en EEUU como en la UE, por la crisis del coronavirus, como recoge el comunicado.

La FederaciónEspañoladelVino(FEV) ya había expresado su lamento cuando EE.UU impuso aranceles adicionales en octubre de 2019 al vino europeo y español. Se puso de relieve que Estados Unidos es el segundo destino de los vinos españoles, y uno de los comercios en los que tienen puestos los ojos las denominaciones zamoranas